N.W.A. marcó un hito este viernes (8 de abril) en el Barclays Center de Brooklyn, con su ingreso al Salón de la Fama del Rock and Roll, convirtiéndose en el quinto grupo de rap de la historia en recibir ese honor.
El ingreso llega pocos meses después de que la película biográfica de N.W.A., “Straight Outta Compton” recaudara 201 millones de dólares de taquilla, consolidando a los antiguos chicos anti-sistema detrás de canciones como “Fuck the Police”. Dr. Dre, Ice Cube, DJ Yella, MC Ren y el fallecido Eazy E. ya habían probado por separado las mieles del mainstream.
«Hemos recorrido un largo camino desde ser tan odiados incluso en la industria hasta llegar al Salón de la Fama del Rock and Roll», dijo Ice Cube durante su discurso.
El resto de la «Clase 2016» eran cuatro bandas que han demostrado sobradamente su propio peso: Deep Purple, Cheap Trick, Steve Miller y Chicago.
Miller, sin embargo, tuvo una actitud punk en la ceremonia, acusando al Salón de la Fama de cobrarle a los artistas miles de dólares por las entradas adicionales.
«Me dije ‘estoy tocando aquí, ¿qué pasa con mi banda?, ¿qué pasa con sus esposas?'», manifestó. «Hacen que esto sea muy desagradable».
Deep Purple, mencionada a menudo en el mismo nivel que Led Zeppelin y Black Sabbath dentro del rock pesado, fue durante muchos años ignorada por el Salón de la Fama.
«No nos sentamos a esperar al Salón de la Fama del Rock and Roll», dijo el ex cantante de Deep Purple David Coverdale al periódico Daily News. «Nosotros somos reconocidos todas las noches por los fans en los shows».
El guitarrista original Ritchie Blackmore, peleado con sus ex compañeros de banda, fue una de las grandes ausencias de la noche.
Hubo algunas otras sorpresas: Sheryl Crow y Grace Potter se unieron en un tributo no anunciada al fallecido Glenn Frey, mientras David Byrne, The Roots y Kimbra homenajearon a David Bowie.
La mayor parte de la formación original de Chicago, por su parte, se reunió por primera vez en más de 25 años para una actuación memorable, que incluyó “Saturday in the Park” y “Does Anybody Really Know What Time It Is?”.
En esta épica reunión estuvo el baterista Danny Seraphine, que no ha actuado con sus compañeros desde que se fue de la banda en 1990. Sin embargo, el vocalista Peter Cetera, quien dejó la agrupación en 1986, no estuvo presente.
Cheap Trick fueron los últimos nuevos miembros del Salón, y lo celebraron tocando tres de sus hits: «I Want You To Want Me», «Dream Police» y «Surrender».
Para finalizar, los nuevos «graduados» -con la excepción de N.W.A.- subieron al escenario para tocar una versión de «Ain’t That a Shame» de Fats Domino.
«Ahora es el momento de salir de fiesta», dijo a la multitud Robin Zander, cantante de Cheap Trick, mientras las luces del Barclays Center volvían a encenderse.