Ucrania ha sido el país ganador de la 61º edición del Festival de Eurovisión al ganar en la suma de jurado y público. Jamala ha sido la gran vencedora del certamen musical con su balada «1944». La canción recibió un total de 534 puntos, 323 de los cuales han sido otorgados por los espectadores.
«1944» habla sobre la deportación de los tártaros de la provincia de Crimea, ocurrida en la década del 40 por la Unión Soviética a manos de Joseph Stalin. Particularmente, Jamala se inspiró en la historia de su bisabuela Nazylkhan, quien era una veinteañera cuando ella y sus cuatros hijos fueron deportados a Asia Central. Una de sus hijas no sobrevivió al viaje. Mientras tanto, el bisabuelo de Jamala estaba peleando junto al Ejercito Rojo en la Segunda Guerra Mundial y por eso no pudo proteger a su familia.
El estribillo de la canción está en Idioma tártaro de Crimea y son frases que Jamala escuchó de su bisabuela, expresando que ya no podría vivir su juventud en su ciudad y que habían acabado con su mundo.
Ucrania es una de las superpotencias de Eurovisión. Debutante en Riga 2003, acumulaba a lo largo de sus 12 participaciones una victoria, con Ruslana y «Wild Dances» en el año 2004, dos subcampeonatos, con Verka Serduchka y Ani Lorak, y una tercera posición, con Zlata Ognevich.
El Festival de Eurovisión estrenó este año un nuevo sistema de votación. Hasta ahora, el resultado de las votaciones de cada país incluía los votos tanto del jurado profesional como de los espectadores, de tal forma que cada uno representaba el 50 por ciento de la puntuación final. Los portavoces elegidos por cada país participante anunciaban la puntuación total (del 1 al 12, exceptuando los 9 y 11 puntos).
Sin embargo, a partir de este año, las votaciones de los jurados profesionales y las de los espectadores se presentaron por separado. Así, tras revelar las puntuaciones otorgadas por los jurados, los puntos del televoto de todos los países participantes fueron combinados, proporcionando una única puntuación para cada canción.
El certamen logró lo que pretendía, mantener la tensión hasta el último minuto. Rusia podía ganar Eurovisión si el número de puntos era suficiente para pasar a Ucrania pero, finalmente, no fue así y Jamala se alzó con la victoria final.
Más de 200 millones de espectadores deben haber visto, un año más, esta competencia internacional de la canción creada en 1956 y que es retransmitida en más de 70 países.
El festival se celebra anualmente en el país del ganador del año anterior. Pero ha habido excepciones, por ejemplo, cuando los países no estaban dispuestos o no estaban en condiciones de asumir los costos.
La ceremonia de este año se realizó en Estocolmo, Suecia. Y encontró por segunda vez a Australia, un país ajeno a la geografía europea, participando como “invitado”.