Bon Jovi hizo todo bien en sus dos primeros discos, pero sus integrantes estaban muy lejos de conformarse con permanecer en la segunda división del rock ‘n’ roll. Así que, para su tercer LP, doblaron la apuesta. El resultado, «Slippery When Wet» (1986), terminó siendo un gran éxito y encauzó de manera definitiva su carrera.
El debut homónimo de la banda (de 1984), y su sucesor «7800° Fahrenheit» (1985), se habían movido por la parte más baja del Top 40. Algo respetable para un grupo nuevo, pero sólo con eso no se construye una carrera. Sintiendo que necesitaban hacer una declaración definitiva, los líderes Jon Bon Jovi (voz) y Richie Sambora (guitarra) optaron por un movimiento consciente hacia el mainstream con su siguiente material. Durante las sesiones de composición para el LP, el dúo acumuló una enorme cantidad de material nuevo, con más de dos docenas de canciones.
También se solicitó la ayuda del compositor profesional Desmond Child, después de enterarse de que había co-escrito el éxito «Heaven’s On Fire», de Kiss (1984), invitándolo a sumarse a Sambora y Bon Jovi en el sótano de la casa de la madre del guitarrista. Como Child recordó más tarde, su asociación fue inmediatamente productiva: durante el primer día, escribieron el futuro éxito «You Give Love a Bad Name».
Bon Jovi también trajo sangre fresca detrás de las consolas, contratando al productor Bruce Fairbairn -que venía de lograr una serie de éxitos para Loverboy y Suite Honeymoon– para dirigir el disco con la ingeniería y la mezcla de la ayuda de su protegido (y futuro productor por derecho propio) Bob Rock. Reunidos en los Little Mountain Sound Studios en Vancouver, propiedad de Fairbairn, comenzaron a dar vida a un puñado de canciones entre las que se contaban «You Give Love a Bad Name», así como futuros favoritos de los fans como «Livin’ on a Prayer» y «Wanted Dead or Alive».
Fue durante este período que «Slippery When Wet» ganó su nombre, cortesía de los clubes de strippers de Vancouver, cuyos shows con agua habían dejado una gran impresión en los nativos de Nueva Jersey. «El primer día que entramos», recordó más tarde Sambora, «una mujer descendió del techo en un caño y empezó a sacarse toda la ropa. Cuando se puso debajo de una ducha y se enjabonó, casi nos quedamos mudos. Nos sentamos ahí y dijimos: ‘Vamos a estar aquí todos los días’. Eso nos energizó durante todo el proyecto. Nuestra testosterona estaba a un nivel muy alto en aquel entonces».
A pesar de la vida nocturna, la banda permaneció completamente enfocada en poner en evidencia el mejor producto posible, y los resultados se manifestaron en una lista de 10 canciones que encapsulan los puntos fuertes de Bon Jovi, al tiempo que ofrece algunos de los ganchos más certeros y coros más memorables de su carrera. Siguiendo una tradición de la banda, habían probado el material durante el proceso de demos tocando en una pizzería local; como lo expresó Sambora más tarde, «fue como una prueba de marketing. Los chicos entraron y dijeron: ‘Sí, nos gusta esta. Esta tiene algo y aquella no lo tiene'».
Durante su gestación, el álbum pasó por varios títulos y diferentes portadas. Originalmente se iba a llamar «Wanted Dead or Alive», con una fotografía de los integrantes de la banda vestidos como cowboys, pero esa idea fue descartada.
Una vez elegido el título «Slippery When Wet», la primera portada seleccionada tenía la foto de una señorita muy bien provista, con una remera mojada con la leyenda «slippery when wet» (resbaladizo cuando se moja). Pero era demasiado provocativa y los directivos del sello le anticiparon al grupo que muchas disquerías se iban a negar a exhibir el álbum. Así, a último momento surgió la famosa imagen, creada a partir de un tacho de basura rociado con agua, en el que se escribió con un dedo el título del disco.
Lanzado el 18 de agosto de 1986, «Slippery When Wet» fue el disco perfecto para su tiempo, ofreciendo una mezcla finamente calibrada de pop, hair-metal y rock ‘n’ roll, resonando en un público mainstream que la banda jamás podría haber imaginado. Tanto «You Give Love a Bad Name» como «Livin’ on a Prayer» alcanzaron el número uno en el Billboard Hot 100 Singles -por primera vez para una banda clasificada como de hard rock- y el LP terminó por convertirse en el de mayor venta del año 1987, elevando instantáneamente al grupo al escalón de superestrellas internacionales.
Aunque pareciera que el éxito multi-platino de Bon Jovi sucedió de la noche a la mañana, desde la perspectiva del grupo fue un logro obtenido a través de años de girar sin cesar por todas partes, tocando en clubes de mala muerte y abriendo conciertos para grupos consagrados como Kiss y ZZ Top.
Asimismo, no les molestaba que la banda fuese ridículamente fotogénica en una época en que la rotación en MTV era un requisito esencial para hacer que un álbum venda millones de copias. Un «grupo de carilindos», como algunos medios de prensa burlonamente se referían a ellos. Con la melena cuidadosamente despeinada de Jon en el frente y una serie de vídeos diseñados para reproducir su energía en vivo, jugaron sin vergüenza esa carta.
En última instancia, si bien «Slippery When Wet» sería recordado simplemente como el primero de una serie de exitosos álbumes de Bon Jovi, también impactó de una manera que pocos lanzamientos de rock han tenido, logrando la certificación de Disco de Diamante en los Estados Unidos (por superar los 10 millones de copias vendidas) y servir como piedra angular para el rock de toda una generación de oyentes. Por su propio peso, al tratar de seguirlo la banda casi se destruye. Pero mirando hacia atrás, Jon no cambiaría nada.
«Ese fue nuestro ‘Thriller’, dijo Bon Jovi en una entrevista de 2013. «Ese fue nuestro ‘Born in the U.S.A’. Ese es el disco que nos define, sobre el que van a escribir cuando estemos muertos. Y es muy difícil vivir con ese éxito, no importa lo que seas. Pero no tengo ningún problema en mirar hacia atrás y ver ‘Livin’ on a Prayer’, ‘Wanted Dead or Alive’ y ‘You Give Love a Bad Name’ y decir ‘Sí, son todavía una parte del set. Siguen siendo una parte del mosaico de la cultura pop'».