Tony Iommi insiste en que se siente «bien en este momento», pero el guitarrista de Black Sabbath ha recibido algunas noticias potencialmente preocupantes de sus médicos.
Iommi, quien en agosto anunció que su batalla contra el cáncer había entrado en la fase de remisión, comentó al Irish Times que un chequeo reciente reveló el crecimiento de un nuevo tumor, y que a pesar de que aún no están seguros de si es canceroso, no quieren correr ningún riesgo.
«Fui a un chequeo hace cuatro semanas y el médico me dijo que por el momento no hay actividad donde tuve el cáncer antes, pero hay actividad en la garganta», explicó Iommi. «Cuando regrese a Inglaterra, tengo que hacerme una operación para quitar esta cosa en la parte posterior de mi nariz».
Describiendo la notificación de su diagnóstico inicial como el punto más bajo de su vida, Iommi admitió que sus problemas de salud fueron fundamentales en la decisión de Black Sabbath de abandonar las giras. «Tengo que vivir la vida que tengo», señaló. «He estado en la ruta casi 50 años. Necesito estar más tiempo en casa, y tengo que prestar más atención a mis amigos y familiares».
Dicho esto, Iommi continúa manteniendo la esperanza de que Sabbath podría eventualmente unirse para «un ocasional concierto único», o incluso llegar a grabar un nuevo álbum de estudio, aunque advirtió que no tiene ni idea de si el cantante Ozzy Osbourne y el bajista Geezer Butler comparten su optimismo.
«No hemos hablado de eso», dijo Iommi. «Esta es mi opinión, pensando que sería bueno. Por el momento, creo que es el momento de disfrutar un poco del tiempo libre, en realidad. Creo que todo es posible. Todo depende de cómo todos nos sentimos y si queremos hacerlo».
El mes pasado, Black Sabbath se presentó en Córdoba y Buenos Aires en el marco de su gira de despedida “The End Tour”.