El tenista suizo Roger Federer está viviendo un gran 2017. Los problemas físicos parecen haber quedado atrás: viene de conquistar su Grand Slam número 18 en el Abierto de Australia. Como si fuera poco, mañana disputará la final del Masters 1000 de Indian Wells ante su compatriota Stanislas Wawrinka.
Y para celebrar este momento brillante de su vida, el suizo retomó su «carrera de cantante» con su propia boy band: los Backhand Boys, grupo que además de Federer, conforman el alemán Tommy Haas, el búlgaro Grigor Dimitrov y el músico y productor canadiense David Foster.
El nombre Backhand Boys hace referencia, obviamente, a los Backstreet Boys, en un juego de palabras con la principal profesión de los deportistas. Backhand Boys podría traducirse como «Los chicos del revés» (el revés es una de las formas de impactar la pelota con la raqueta).
En un video compartido a través de las redes sociales, puede verse a los tenistas interpretando el clásico de Chicago «Hard to Say I’m Sorry». Y sobre el final aparece un invitado especial: nada más ni nada menos que el serbio Novak Djokovic.
Esta no es la primera incursión de los Backhand Boys en el mundo de la música. De hecho, en su página oficial de Facebbok, Federer indica que están buscando nuevos cantantes.