Hace 35 años, Fabiana Cantilo se sumaba al grupo Los Twist y comenzaba una ascendente carrera artística que la llevaría a estar al lado de enormes figuras como Charly García y Fito Páez, además de publicar 12 discos como solista y convertirse en la gran cantante femenina del rock argentino. Ahora, la artista confiesa que está en una fecha importante «porque cumplo cinco años limpia».
Cantilo superó varias internaciones provocadas por el consumo de drogas y alcohol. En una entrevista con el diario chileno La Tercera, contó: «Hace 16 años que estoy en recuperación, pero tuve mis recaídas, lo que es lógico, porque en este programa no podés tomar ni fumar, nada, por eso es tan difícil. Cuando recaés te das cuenta que hay que ser totalmente disciplinada. Hay gente que se recupera y se toma su vinito, pero en el caso de los locos ‘sacados’ como yo, es nada. Y si Fabi puede, todos podemos, viejo».
En esa charla, Fabi también habló del machismo imperante tanto en la Argentina como en Chile, aunque aclaró que no es de los músicos, sino que de algunos productores y periodistas. «La cuestión es que yo ahora me encargo de respetar a las mujeres», explicó. «Yo hablo de Claudia Puyó, de Hilda Lizarazu, de Celeste Carballo, me encargo de elevar la voz y defender a mis compañeras. Conmigo ya no se meten porque trascendí al único enemigo que tenía, que eran las sustancias que me paraban el cerebro. Cada uno tiene su talón de Aquiles y el mío era la angustia».
Sobre su actual estado de plenitud, dejó una máxima: «Estamos en un mundo en guerra y todos podemos morir, por el terrorismo, por los despelotes climáticos. Estamos arrojados a la incertidumbre del destino y hay que tomar cada momento como oro porque no hay otra cosa que el presente. Ante tanto caos, pienso: ¡Que se pudra todo! Yo me veo en un bote ayudando a salvar a los buenos del mundo».
La cantante aprovechó estos cinco años sacando discos (como el aclamado «Superamor»), pero también actuando en cine, participando en «Aire Libre» e «Hipersomnia». «Yo siempre fui actriz», contó, «lo que pasa es que tanto rock and roll, drogas y novios, como dice el dicho, le ocupan a una mucho tiempo. Ahora no tengo ni sexo ni drogas, sólo quedó el rock and roll (risas). Y tengo mucho tiempo, entonces estoy en clases de teatro, compongo… es interesante la vida si la ves desde ese lugar, minimizando los dramas todo el tiempo».