El nombre de la investigación sobre los presuntos vínculos del presidente estadounidense Donald Trump con Rusia está inspirado en la canción de los Rolling Stones «Jumpin’ Jack Flash».
El nombre en clave de la investigación, «Crossfire Hurricane», fue tomado de la frase que abre ese single de 1968: «I was born in a crossfire hurricane» («Nací en un huracán de fuego cruzado»).
La noticia fue dada a conocer por The New York Times en una larga nota que detalla los orígenes de la investigación en curso. Comenzó 100 días antes de las elecciones, y el FBI usó a muchas de las mismas personas que, unos días antes, habían terminado de investigar el uso que Hilary Clinton hizo de un servidor privado de correo electrónico para asuntos gubernamentales.
«[La letra] era una predicción adecuada de una tormenta política que continúa sacudiendo al poder», dice el artículo titulado «Los orígenes secretos de la investigación Trump».
Hasta la fecha, el Asesor Especial Robert Mueller ha acusado a cuatro de los asesores de campaña de Trump, George Papadopolous, Rick Gates, Paul Manafort y Michael Flynn, así como a un californiano llamado Richard Pinedo por cargos de falso testimonio, conspiración contra los Estados Unidos, fraude y lavado de dinero. Todos ellos, excepto Manafort, se han declarado culpables.
Lanzado como single en 1968, «Jumpin ‘Jack Flash» sacó a los Rolling Stones de su breve coqueteo con la música psicodélica en «Their Satanic Majesties Request». El título de la canción fue inspirado por Jack Dyer, el jardinero de Keith Richards a quien el guitarrista llamaba «Jumpin’ Jack». La canción alcanzó el número 1 en el Reino Unido y el número 3 en el Billboard Hot 100 de los Estados Unidos.
Richards confirmó recientemente que se oponía a que Trump se mostrara a sí mismo como el promotor de un concierto de los Stones en Atlantic City en 1989, al mostrarle al productor Michael Cohl un cuchillo. “Saqué un cuchillo, lo clavé en la mesa y le dije: ‘Tenés que deshacerte de este hombre’”, recordó, bromeando: “Ahora Estados Unidos tiene que deshacerse de él. ¡No digas que no se los advertí!”.