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Silvestre y La Naranja: «Nuestra música es muy sensible, la sacamos de muy adentro»

08/06/2019 - Especiales
Silvestre y La Naranja: «Nuestra música es muy sensible, la sacamos de muy adentro»

Francisco Nicholson es la voz, guitarra, banjo y teclados de la banda folk pop Silvestre y La Naranja. La agrupación comenzó su carrera intentando acercarse al sonido folk de artistas tradicionales como Bob Dylan o Johnny Cash, sumado a la influencia de la ola más reciente de grupos y solistas que revivieron el género como Mumford & Sons y Fleet Foxes.

«Empezamos en el 2011, cuando éramos bastante chicos… en ese momento eramos tres que empezamos la banda y después se sumaron un bajista y un tecladista», recuerda Nicholson. «Pero la verdad que el proyecto siempre lo encaramos los tres que te decía, Salvador (Colombo, batería), Justo (Fernández Madero, voz, guitarra y banjo) y yo».

Sobre esos comienzos y los cambios de alineación, Francisco explica: «Después pasamos de los 20 a los 23 años conociéndonos… es una etapa de la vida en la que uno define muchas cosas y más que nada por eso fue que la banda fue cambiando de formación, siempre, por suerte, con buena onda».

«La amistad perduró más allá de las formaciones», aclara, «algo que para nosotros eso siempre fue muy bueno, porque nuestra música es muy sensible, la sacamos de muy adentro. Entonces creemos que si hubiésemos estado en un mal momento personal con nuestros compañeros de banda o ex compañeros hubiese sido muy diferente».

«Así que cambiamos de integrantes y ahora en este momento estamos Justo y yo, que somos dos de los tres fundadores, y reclutamos una banda de amigos músicos y estamos preproduciendo lo que va a ser nuestro tercer disco, así que estamos muy, muy contentos», agrega.

Sobre los pro y los contra que da la posibilidad de distribuir su música a través de las plataformas digitales, Nicholson admite que «internet es un arma de doble filo». Sin embargo, aclara: «Para mí tiene más ventajas que desventajas. Es increíble como te pueden escuchar desde cualquier parte del mundo y conectar con tu música. Si bien es un poco impersonal porque por ahí vos no te enterás que alguien en Chile es fanático de tus canciones, eso como músico es muy satisfactorio, te llena mucho».

Al mismo tiempo, también advierte sobre las desventajas del mundo online:  «También es verdad que hay muchas cosas para escuchar, es difícil estar al tanto de lo que pasa y muchas veces te perdés de cosas porque estás en Instagram y aparece una banda, y aparece sponsoreada y por ahí entrás en esa en lugar del que no tenía el presupuesto para sponsorear su proyecto, que no lo podés escuchar. Pero son como las reglas del juego».

Uno de los momentos más celebrados por Silvestre y La Naranja fue su participación en el festival inglés Wilderness. «En 2014 nosotros acabábamos de sacar el primer EP que a mucha gente, por suerte, le gustó ese sonido original que tenía», cuenta Francisco. «El bajista de la banda en ese momento, que es Pampa (Louzao), un artista plástico zarpado, dejó la banda porque está dedicándose al arte plástico».

«En ese momento estaba viviendo en Londres y conoció gente que construía los escenarios de los festivales», cuenta sobre Pampa. «Una noche le mostró el EP a uno de los chicos ingleses… le encantó el EP, se lo mostró a su jefe, este se lo mostró a su jefe y de alguna manera llegó al que organizaba el festival Wilderness, en Oxford, en el que tocaban bandas como Metronomy, Burt Bacharach o Connan Mockasin, artistas que hoy están consagrados».

«No podíamos creerlo cuando nos dijo que si estábamos en Inglaterra él nos invitaba a tocar al festival, nos pagaba un cachet… no nos pagaba los pasajes pero nos pagaba el cachet», recuerda. «Dijimos ‘bueno, agarremos más fechas’ y buscamos once fechas en total. Y nos fuimos. Y fue un sueño cumplido… la verdad fue increíble».

Sobre el próximo álbum, del que ya se conocen algunos singles como «Hasta desaparecer» y «El instinto», Nicholson anticipa: «Ahora va a haber una especie de mezcla entre los primeros dos discos, va a haber una especie de reconciliación con lo que fue el primer disco porque en algunos temas vamos a volver a tocar el banjo, que lo habíamos abandonado un poco en busca de otros sonidos».

«Otros temas son un híbrido entre lo primero y lo de (el álbum) ‘Laguna’. Estamos muy contentos con los temas, están buenísimos», sentencia.