El artista Horacio Fontova falleció hoy, a los 73 años, en el Hospital Finochietto de la Ciudad de Buenos Aires, donde estaba internado desde hacía tiempo como fruto de “pelear durante años con una enfermedad” que su entorno no quiso precisar.
Con la muerte de Fontova se va un personaje emblemático de la cultura popular argentina a la que dotó de su impronta como músico, compositor, actor, dibujante y escritor.
La actividad de Fontova en los diversos territorios del arte por los que transitó tuvo como denominadores comunes la versatilidad, el humor y el compromiso.
Sobre esos pilares el creador construyó una obra variada y apreciada que –en sintonía con sus más profundas convicciones políticas e ideológicas- siempre lo ligó con lo popular.
El Ministerio de Cultura de la Nación expresó esta tarde que “lamenta muchísimo la muerte del querido Horacio Fontova”. La comunicación oficial definió a Fontova como “un trabajador de la cultura comprometido, generoso, y entusiasta. Un artista entrañable siempre cercano a su público que hoy lo despide con una inmensa tristeza y ya siente el vacío que dejará su ausencia”.
Tras hacer un repaso por parte de la profusa y diversa actividad del artista, señaló que el músico e intérprete fue “un artista inclasificable y original, querido por sus compañeros y compañeras y amado por su público. Inolvidable e irremplazable”.
El presidente Alberto Fernández utilizó su cuenta de Twitter @alferdez para escribir “hoy se ha ido el querido ‘Negro’ Fontova. Aun recuerdo sus dibujos convocando a recitales o ilustrando la tapa de El Expreso Imaginario. Disfruté su música y su humor. Pude expresarle en vida cuánto admiré su arte. Mis condolencias a sus amigos y familiares. Lo vamos a extrañar”.
El actor Osvaldo “Cacho” Santoro, amigo de Horacio, dijo a la agencia Télam que Fontova “era una persona de un humor imparable, un irónico permanente que volcaba esa faceta en crear todo el tiempo. Era un artista”.
El secretario general de la Sociedad Argentina de Gestión de Actores e Intérpretes recordó que se conocieron “al compartir elenco en la obra ‘Porteños’ donde también estaban Daniel Fanego, Gabriel Goity y Gastón Pauls y que fue un éxito tremendo en teatro”.
“Pero rápidamente nos hicimos muy amigos con coincidencias ideológicas concretas y un gusto común por el arte. Fue él quien de alguna manera me hizo conocer a Bill Evans”, contó.
La actriz Claudia Fontán, pareja del artista entre 1986 y 1998, se enteró de la noticia del deceso mientras participaba del programa de radio “No está todo dicho”, que Guido Kaczka conduce por La 100.
»Me es muy difícil decir algo, justo estoy acá y no podemos dejarlo pasar por alto, qué puedo decir de una persona que fue mi amor, mi compañero durante tantos años, un tipo inteligente que me hizo casi todo lo que soy’’, confesó conmovida.
Malena Guinzburg, hija del periodista y humorista Jorge Guinzburg con el que Fontova compartió el suceso de “Peor es nada” (ciclo del que la señal de cable Volver emitirá hoy desde las 22 dos capítulos) escribió en Twitter: “Se acaba de morir un poco de mi infancia. Hermosos recuerdos negrito”.
El también diversificado artista Fito Páez utilizó la red del pajarito y sostuvo que “Hoy se nos fue el ‘negrito’ Horacio Fontova. Artista único. Dibujante, diseñador gráfico, actor, compositor y cantante. Su corazón era de una desmesurada generosidad. Una de las personas más nobles que he conocido en este trámite. Hoy el mundo será más triste sin su sonrisa”.
“El Negro” había nacido el 30 de octubre de 1946, hijo de Horacio González Alisedo (cantante lírico y productor cinematográfico) y María Fontova (concertista de piano) y en el seno de una familia con antecedentes artísticos que se encargó de nutrir en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano.
Fue director de arte, diseñador gráfico e ilustrador de la emblemática revista El Expreso Imaginario en 1976 y también armó portadas de álbumes de rock y afiches anunciando recitales y conciertos.
En la música se inició compartiendo un dúo folclórico con su prima Susana y formó parte de las bandas Patada de Mosca, el Dúo Nagual (junto a Alejandro de Raco en Venezuela) y el trío Expreso Zambomba.
En ese andar llegó a sumarse en 1979 a un concierto de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en el teatro porteño Margarita Xirgu, una experiencia que recordó en el documental “El alucinante viaje de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota”, dirigido por Comando Luddista.
Pero las incursiones musicales más conocidas fueron las que llevaban su apellido: Fontova y la Foca, Fontova Trío, Fontova y sus Sobrinos, Fontova y los Tíos y Fontova Trío.
Con esas formaciones gestó canciones muy exitosas como “Me tenés podrido”, «Sacá la mano de la lata», “Quiero una novia pechugona”, “Los hermanos Pinzones”, “Qué viva la chacarera” y «Me siento bien».
También por entonces llegó dos veces a Obras: en 1985 con “Maslíah–Fontova: Bienvenidos a la Argentina”, junto al artista uruguayo Leo Masliah y en 1988 para lanzar su sexto disco “Fontova Presidente”.
Hacia 2002 armó el dúo Fontovarios con el bajista José Ríos (que lanzó junto a Liliana Herrero y Daniel Melingo), en 2005 ganó el Premio Gardel por “Fontova-2004-NEGRO” que presentó con invitados como Lito Vitale, León Gieco, Skay Beilinson, Peteco Carabajal y Daniel Maza, entre otros, y a partir de 2010 volvió a un formato íntimo y solitario en el que se acompañaba de su guitarra Clarita.
Como actor tuvo un bautismo poderoso a inicios de los 70 como integrante del elenco de “Hair” -en la versión argentina de la comedia musical- y dos décadas después regresó con alto impacto como partenaire de Jorge Guinzburg en el ciclo televisivo humorístico “Peor es nada”, donde se consagró componiendo a Sonia Braguetti.
En esa faceta, en 1995 fue elegido para reemplazar a Daniel Rabinovich en una gira por España del conjunto Les Luthiers, haciendo “Grandes hitos” y hacia 1998 creó y protagonizó el programa de humor “Delicatessen”, que en la pantalla de América lo reunió con Diego Capusotto, Fabio Alberti y otros humoristas.
También actuó en las obras de teatro “Porteños”, “Orquesta de Señoritas”, “Malos hábitos” y como protagonista de la zarzuela “La corte de Faraón”, entre otros títulos.
En cine protagonizó “El regreso de Peter Cascada” (2005, de Néstor Montalbano) y formó parte de los elencos de “La Peste” (1991, de Luis Puenzo), “¿De quién es el portaligas?” (2007, de Fito Páez) y en un par de Fernando Spiner: “Adiós querida luna” y “Aballay, el hombre sin miedo”, de 2003 y 2010, respectivamente.
Además, en 2013, dio su voz a Loco, uno de los muñecos de “Metegol”, primera película animada en 3D argentina, con dirección de Juan José Campanella.
En esa actividad tan intensa hizo radio junto a Pedro Saborido y Coco Sily en el programa “Código de Barras” (Radio La Red, sumando un tercer Martín Fierro al par obtenido por su tarea televisiva con Guinzbug) y publicó dos libros “Témpera Mental” y “Humano-Cero Humano”.
Foto: Télam