Astrid Kirchherr, la fotógrafa alemana que hizo las primeras tomas profesionales de The Beatles y creadora del famoso peinado de flequillo, murió el miércoles en Hamburgo, poco días antes de cumplir 82 años. La noticia fue dada a conocer hoy a través de un mensaje de Twitter de Mark Lewisohn, uno de los más importantes estudiosos de la banda a nivel mundial, y por un periódico germano.
Danke schön, Astrid Kirchherr. Intelligent, inspirational, innovative, daring, artistic, awake, aware, beautiful, smart, loving and uplifting friend to many. Her gift to the Beatles was immeasurable. She died in Hamburg on Wednesday, a few days before turning 82. RIP. pic.twitter.com/c8UHNK1tj4
— Mark Lewisohn (@marklewisohn) 15 de mayo de 2020
Ninguno de los dos mensajes da precisiones sobre los motivos del deceso de unas de las más cercanas amigas del famoso cuarteto de Liverpool cuando daba sus primeros pero fundamentales pasos de su carrera.
Kirchherr era una estudiante de arte, aficionada a la fotografía, que mantuvo un estrecho lazo con el grupo a partir de su noviazgo con el bajista Stuart Sutcliffe, el quinto integrante que abandonó la banda poco antes de alcanzar el estrellato y murió pocas semanas después a causa de un derrame cerebral.
Entre los trabajos de esta artista se encuentra una famosa foto de The Beatles, cuando era un quinteto y contaba con Pete Best en la batería, en un parque de diversiones de Hannover, sentados en una vieja locomotora de tren abandonada.
Esa imagen dio la vuelta al mundo, aunque atribuida a una importante agencia de noticias internacional. Sin embargo, la artista desistió de entablar una demanda. «Apenas eran las imágenes tomadas a unos viejos amigos», era el argumento que daba cuando se la consultaba al respecto.
«Astrid nos preguntó si podía tomar algunas fotografías de nosotros, y porque nos encantó la idea, eso llevó a nuestra primera sesión de fotos cuando nos llevó al predio ferial de Hamburgo», recordó George Harrison en el libro «Hamburg Days». «Astrid fue totalmente responsable de toda esa imagen».
Al momento de conocer al grupo y quedar flechada con el bajista, Kirchherr estaba de novia con Klauss Voorman, otro estudiante de arte que años más tarde integraría la banda pop británica Manfred Mann, que diseñó la portada del disco «Revolver» de The Beatles y fue también bajista de John Lennon en gran parte de su carrera solista.
La fotógrafa y sus amigos comulgaban con el movimiento existencialista francés y copiaban su estética de cortes de cabello con flequillo y poleras negras, que de a poco fueron adoptados por The Beatles dejando de lado sus ropas de cuero, botas texanas y peinados con jopos rockeros.
Kirchherr rompió su noviazgo con Voorman, quien sigue siendo amigo de sus integrantes hasta hoy, para iniciar una relación con Sutcliffe, con proyecto de casamiento incluido.
Más inclinado a la plástica que a la música, a la que se había acercado más que nada por insistencia de su amigo John Lennon, el entonces quinto beatle dejó el grupo cuando debían regresar a Liverpool, al finalizar su contrato en Hamburgo, para casarse con la fotógrafa.
Sin embargo, a las pocas semanas, Sutcliffe murió a raíz de una lesión cerebral originada por una agresión sufrida en Liverpool, a la salida de un show de The Beatles.
Aunque las fotos tomadas al grupo tuvieron una gran circulación a partir de su suceso mundial y siempre se le reconoció su influencia en la imagen del cuarteto, Kirchherr abandonó la actividad por no sentirse lo suficientemente capacitada para eso.
En las décadas siguientes, Kirchherr regenteó una galería de fotos en Hamburgo y fue asesora de los realizadores del filme «Backbeat», de la década del 90, que contaba la historia de los primeros días de The Beatles centrada en la figura de Sutcliffe.