Luciano Napolitano, hijo del legendario Norberto «Pappo» Napolitano, expresó públicamente su decepción con el presidente Javier Milei, a quien apoyó fervientemente en su candidatura presidencial.
En un video que circula en las redes sociales, Luciano expone no solo sus problemas personales, sino también su frustración por la situación crítica que atraviesan muchos argentinos, incluidos los músicos, y lo que percibe como la insensibilidad del presidente ante la crisis social y económica.
El mensaje, dirigido directamente a Milei, combina un tono de respeto y mordacidad, destacando el sentimiento de abandono que siente Napolitano después de haber depositado su confianza en el actual mandatario. «Señor presidente, mi nombre es Luciano Napolitano», comienza el músico, quien no duda en recordar que en su momento apoyó la candidatura de Milei y que, cuando fue detenido injustamente, según sus palabras, envió una carta al entonces candidato, que nunca fue respondida.
Cabe destacar que en la resolución por la que fue absuelto Napolitano, el juez Juan Eduardo Stepañiuc manifestó que «no se cuenta en el presente con elementos de cargo que permitan alcanzar el grado de certeza necesario para afirmar categóricamente que Napolitano sea culpable del hecho por el que se le acusa».
Luciano ahora se encuentra desilusionado. «Yo confié en usted antes de que fuera presidente», asegura en el video, y añade que, aunque se sintió esperanzado con el inicio del mandato, la realidad que enfrenta actualmente es muy distinta.
Explica que, como músico, está en una situación de extrema dificultad económica, sin dinero siquiera para alimentarse, lo cual refleja el estado de precariedad en el que viven muchas personas actualmente en el país.
Su crítica, sin embargo, no se limita a lo personal. Luciano también habla en nombre de «la gente que realmente no tiene para comer», poniendo de relieve la profunda crisis social que se vive, con un número creciente de personas que padecen pobreza y viven en condiciones inhumanas.
En una de las partes más conmovedoras del video, Napolitano recuerda haber visto a un grupo de personas durmiendo en la calle en una noche muy fría, un hecho que lo impactó y motivó aún más su mensaje hacia el presidente.
«Me puse contento cuando usted asumió porque fui un preso político. Casualidad, usted asume y yo quedo libre», dice Napolitano, mostrando una ambivalencia entre el agradecimiento y la frustración que siente.
Sin embargo, aclara que fue casualidad y que no cree deberle nada a Milei. Su mensaje no está basado en un sentimiento de deuda, sino en una petición urgente de ayuda para aquellos que están en situaciones desesperadas, incluyéndose a sí mismo.