Mancha de Rolando ha compartido en los últimos meses dos nuevas versiones de «Calavera» y «Donde vamos», dos de las canciones más destacadas de su emblemático álbum «Viaje», que está cumpliendo 20 años. En esta oportunidad, la banda cuenta con la colaboración de músicos invitados, Manuel Moretti (Estelares) y Jorge Serrano (Los Auténticos Decadentes) respectivamente.
Manuel Quieto, cantante y líder de la banda, destacan los lazos que se forman entre los integrantes de un grupo luego de tantos años compartidos. «Nosotros nos llevamos muy bien, somos amigos, somos compañeros de ruta, hemos pasado noches enteras manejando para llegar a una ciudad, por ahí salís después de tocar de Córdoba a las 3 de la mañana y llegás a las 9 o 10 a Salta manejando, dormimos de día, comemos lo que hay, por ahí viste lo de la ruta y lo de los shows, te va haciendo hermano».
Y agrega: «Tenemos un ritmo de trabajo, digamos, de poder mantener nuestra vida de manera sana, no tocar miércoles, jueves, viernes, sábado, domingos, sábado doblete… lo hemos hecho. Hay demanda, o sea, hay una muy buena demanda de La Mancha en el interior, países limítrofes, lugares donde vamos, en donde podríamos tocar un montón, pero bueno, tratamos de elegir un poco para no quemarnos».
Con ese ritmo de trabajo más relajado, Quieto destaca la posibilidad de dedicarse a otras actividades, aunque rápidamente vuelven las ganas de tocar. «Lo que si me gusta es descansar un poco más porque antes. realmente, estábamos tocando mucho, después ensayábamos mucho», recuerda. «Ahora a veces me gusta estar tres días, cortar el pasto, estar un poquitito haciendo alguna otra cosita, desarmando un motor, haciendo algo que me despeje. Pero después quiero volver enseguida a tocar y en todas las épocas tuve el mismo amor. Mirá, la banda es del año 90… realmente cuando vos empezás a pensar decís no, no, y realmente fue en el año 90 en Avellaneda, en una esquina donde empezó el grupo. Luego ensayó, llevó un tiempo muy largo aprender a hacer canciones. Fue todo muy lentamente y bueno, qué te puedo decir».
El cantante y guitarrista también se refiere al aniversario de «Viaje», el disco que definitivamente los posicionó como uno de los referentes del rock argentino en el nuevo siglo. «Ahora se cumplen los 20 años de ‘Viaje’ y lo volvimos a grabar con versiones nuevas, con muchos invitados rockeros buenísimos, grandes músicos que yo fui conociendo en la ruta. Y vamos a ir lanzando por tema. Igual, también tenemos temas nuevos, porque nosotros componemos un montón también, tenemos del baúl de los recuerdos temas que por ahí hace cinco años no estaban tan buenos pero le cambiaste la letra y ahora está bueno. Entonces se trabaja todo el tiempo, pero entre amigos».
Sobre «Viaje» grabado en marzo de 2004 en los estudios Circo Beat de Buenos Aires con producción artística de Pablo Guyot y la propia banda, Quieto recuerda: «Fue un muy lindo momento esa grabación, porque si bien habíamos hecho discos antes, este lo hicimos más profesionalmente, Pudimos acceder a un estudio más grande y tuvimos una visita inesperada de Pappo que vino a ver a su baterista (El Bolsa González) que estaba trabajando con nosotros. Así que vino Pappo que saludó siempre bien, tuvimos también a Charly García que estaba grabando en el estudio de arriba y nos vino a saludar e invitarnos a presenciar la grabación, fuimos un rato a ver la grabación de Charly, el disco era ‘Rock and Roll yo’, una maravilla García, muy amable, él siempre muy amable, una muy buena persona».
«Nos prestaron instrumentos los amigos de Bersuit. En ese momento nosotros teníamos instrumentos de baja calidad, ellos nos prestaron, ya habían accedido a tocar en lugares grandes y tenían cosas buenas y nosotros empezamos ahí a girar por todos lados, pensá que fuimos a un montón de países con ese disco, recorrimos Argentina un montón, realmente tocábamos casi que de lunes a lunes».
«Y lo vivíamos con mucha intensidad, por ahí te tomas una bebida y te olvidás que al otro día tenés que tocar de vuelta y te quedás toda la noche en el micro charlando, llegás un poquito afónico, ¿viste? cosas que hacen que el profesionalismo en ese momento por ahí uno no lo cuida tanto y hoy no me arrepiento. Fue necesario, pero hoy después de un recital uno se va a dormir».
«Es una vida para el público más que nada, porque la gente se lo merece porque compra la entrada anticipada, quiere escuchar la canción bien cantada, bien tocada, los músicos plantados bien, yo no puedo estar borracho, ¿viste?», sentencia.