El octeto uruguayo La Vela Puerca presentó anoche oficialmente las canciones de su último registro discográfico y lo acompañó con un florido recorrido por sus discos anteriores, en la primera de las dos presentaciones.
Cerca de las 22, luego de que Riki Musso (ex Cuarteto de Nos) estrenara algunas canciones de su nuevo álbum, «Formidable», llegaron al escenario Rafael Di Bello y Santiago Butler (guitarras), Alejandro Piccone (trompeta), Sebastián Teysera y Sebastián Cebreiro (voces), Nicolás Lieutier (bajo), Carlos Quijano (saxo) y José Canedo (batería).
Sin dejar pasar más tiempo, los músicos dieron rienda suelta a los acordes de «Calle adicción», «Soldado de plomo», «El primero» y «Buenas mascotas»; las cuatro canciones que, bajo el sonido envolvente propuesto dentro del separador «Chamán», integran el primer segmento del nuevo álbum.
«Érase…» cuenta con dos particularidades: se construye en tres capítulos sobre la base de un libro de cuentos cantados y se aleja de las composiciones en tercera persona para cobrar protagonismo en cada letra desde una arista más introspectiva que despunta en el yo.
Este séptimo disco de estudio, suerte de libro musical, regala 12 historias de esquinas encontradas, soldados de plomo, caminantes que quieren olvidar, cartas perdidas y enredos existenciales.
Revisitando sus 20 años de trayectoria, La Vela Puerca recurrió en distintos momentos del espectáculo a clásicos de otros álbumes; materializaron el grandioso «Piel y hueso» (2011) con temas como «Sobre la sien», «La teoría», «Todo el karma», «Y así vivir» y «Polidoro», que desataron la complicidad del público para volverse una segunda voz que acompañó desde temprano a la de los vocalistas.
De pronto se escuchó la melodía de la guitarra que gana ternura en «Araucaria» -disparador del segundo capítulo del disco- y pegado a él «¿Ves?», canción que imprime en el nuevo disco un coqueteo con el pop, «Habeo», que con llana simpleza colocó al servicio de la voz la desnudez de un corazón y, «La madeja», que impulsó a saltar de nuevo.
Varias veces suele cuestionarse cómo un grupo logra tocar incansablemente y con la misma adrenalina adolescente esas canciones que no pueden obviarse en una lista de temas, aquellas que se convirtieron en la firma identitaria de la banda desde el primer recital y La Vela también regaló una respuesta a esa inquietud.
Una banda completamente en sintonía transmitió con transparencia distintas emociones en algunas de esas piezas que marcaron su historia como «Colabore», de «El impulso» (2007), «Contradecir», publicado en «De bichos y flores» (2001), «Clarobscuro», de «A contraluz» (2004), o «Mi semilla», incluido en el álbum debut «Deskarado» (1999).
Ya se refleja esto en «Uno para todos», segundo trabajo audiovisual que la banda editó el año pasado, en el que los músicos exhibieron la esencia de los tres recitales que realizaron en el Luna Park en agosto de 2013.
Versátiles y sin rótulos pero definidos como «esclavos de la canción», los músicos presentaron «Agua» -separador inspirado en un sonido que se reproducía en el celular del productor y sonidista Demelas-, e interpretaron las piezas del tercer capítulo de «Érase…»: las cálidas y tranquilas «Canción para uno» y «La vuelta al sol», y jugando con la intensidad «Mi tensión» y «Su ley».
La seguidilla de recitales tendrá su bis esta noche, a las 21, en el estadio de Madero 420; continuará el viernes 19, a las 21, en Plaza de la Música, Córdoba; el 20, a las 20 en Fish, Paraná; el viernes 10 de julio, a las 21, en el Luna Park; el jueves 16, a las 21, en el Anfiteatro Municipal de Rosario; y el viernes 13 de noviembre, a las 21, en Club Atenas de La Plata.
Como parte de la presentación, La Vela estrena el nuevo videoclip del tema «Canción Para Uno», el segundo corte de difusión de «Érase…». Realizado por Palermo Estudio, escrito y dirigido por Alfredo Soderguit y Alejo Schettini, animado por Alejo Schettini y Claudia Prezioso; se trata de un clip muy original hecho totalmente con animaciones que relata una historia de amor.