El 6 de diciembre de 1988 Roy Orbison falleció de un paro cardíaco. Tenía 52 años y todo fue aún más trágico porque estaba en medio de un gran regreso.
Comenzó su carrera a los 13 años, formando su primer grupo enrolado dentro de la corriente del texas western. Más adelante adoptaron el nombre de The Teen Kings. Un amigo de Roy conocía a Buddy Holly, consiguiéndole una audición con Sun Records, el prestigioso estudio donde probaron suerte Jerry Lee Lewis y Elvis Presley, entre otros.
Luego, a comienzos de los 60, encontró un sonido propio haciendo los discos más poderosos y emocionales que han llegado a los charts. Fue cantante de rock ‘n’ roll, y con su increíble voz de tres octavas fue una de las mejores en la historia del rock. Elvis Presley dijo una vez de él: «Es el único cantante a quien no le puedo seguir el ritmo en el escenario».
Entre sus primeros éxitos se cuentan «Only The Lonely» (el tema que le abrió las puertas a la fama, número uno en el Reino Unido y número dos en los Estados Unidos, en 1960), «Ooby Dooby» y «Claudette» (dedicado a su esposa).
En 1963, The Beatles fue el grupo soporte de Orbison cuando hizo su gira por Gran Bretaña. Inspiró a miles de cantantes, incluyendo a Bruce Springsteen, quien incluyó en su tema «Thunder Road» el verso «Roy Orbison, cantando para los solitarios». Se ha escrito mucho sobre él desde su muerte, de cómo una vez, años atrás, usó lentes de sol en una gira porque olvidó los prescriptos y nunca más se los sacó: se transformaron en su identificación. Su vida personal fue trágica: su primera mujer falleció en un accidente de moto y su hijo mayor en un incendio.
A mediados de los 60, Roy había dejado de tener grandes éxitos y hasta había gente que decía que se había retirado. Pero no fue así, trabajó en el cine -llegando a rodar un western-, continuó grabando entrados los 70 y sus fans que estaban en la música nunca lo olvidaron. Muchos artistas hicieron versiones nuevas de sus viejos éxitos, y algunos hasta grabaron con él. En 1987 ingresó al Salón de la Fama del Rock’n’roll.
En 1988, George Harrison, Bob Dylan, Tom Petty y Jeff Lynne se juntaron para grabar algunos temas y le preguntaron a Orbison si quería trabajar con ellos. Contestó que sí. El álbum del súpergrupo -conocido como The Traveling Wilburys– trepó rápidamente al Top 10 y los críticos lo eligieron como uno de los mejores del año.
Después de esto, Orbison se puso a trabajar en un álbum solista a modo de gran regreso, y estrellas como Bono y Elvis Costello habían compuesto temas especialmente para él.
Todos disfrutaban de su voz nuevamente. Había terminado su álbum «Mystery Girl», pero sorpresivamente falleció. Sus temas han sido grabados por todos, desde Van Halen hasta Linda Ronstadt, pero sus propios hits como «Only The Lonely» y los clásicos «Running Scared», «Oh Pretty Woman» y «You Got It» dicen todo lo que se necesita saber sobre la magia que lo rodeaba.