Menú

Acorazado Potemkin regresa a los escenarios para mostrar una «Piel» post COVID-19

09/03/2021 - Noticias
Acorazado Potemkin regresa a los escenarios para mostrar una «Piel» post COVID-19

El trío rockero Acorazado Potemkin, una de las bandas más interesantes de la escena, ofrecerá un concierto presencial el próximo domingo en el Mandarine Park porteño, nuevo paso en un camino de más de una década y cuatro álbumes que para el bajista Federico Ghazarossian no tiene que ver con la masividad «porque eso es algo que depende de otros factores».

«Nosotros estamos preparados para cualquier cosa, para lo que sea. No sé si van a suceder o no, lo que siempre deseamos es que suceda pero no lo podemos manejar. Lo sentimos, pero no es algo que manejo. Obvio que si sale lo vamos a abrazar y vamos a tratar de potenciarlo o utilizarlo de la mejor manera», resumió el bajista.

La banda que Ghazarossian integra junto al guitarrista y vocalista Juan Pablo Fernández y el baterista Luciano Esain se presentará el domingo a las 19 en Mandarine Park, primera presentación del terceto en 2021 y segundo recital al aire libre con público en el contexto pandémico.

Acorazado Potemkin promete más de 20 canciones seleccionadas de sus cuatro discos: «Mugre» (2011), «Remolino» (2014), «Labios del río» (2017) y «Piel» (2019).

P: ¿Hacía tiempo que no se juntaban a ensayar y tocar?

Federico Ghazarossian: En 2020 hicimos dos fechas, una fue en streaming a principios de noviembre y la otra fue en el Anfiteatro del Parque Centenario. Después seguimos ensayando casi todo el mes de enero hasta casi el 5 o 10 de febrero que empezamos a hacer temas nuevos. Justo uno de nosotros se fue de vacaciones y volvió el domingo, así que arrancamos el lunes de vuelta.

P: ¿En ese lapso estuvieron componiendo para un disco nuevo?

FG: Eso no lo sabemos aún, por ahora estamos ensayando y sacando arreglos para ver por dónde vamos. Empezamos recién con 3 o 4 temas y no sabemos qué vamos a hacer.

P: ¿A la hora de tocar las canciones de Acorazado, a qué estado los llevó todo esto que uno junta durante la pandemia? ¿Tocan con más furia?

FG: Particularmente a mí no me causó nada. Estuve re contento con lo que pasó, no por las personas ni por el encierro sino porque fue un momento casi brillante porque me dediqué a cosas que voy a hacer siempre como estudiar y disfrutar mi casa. No sentí nunca miedo ni angustia, nunca tuve ese problema. Sé que hay mucha gente que le pasó, yo tengo la suerte de que tengo un patio y una terraza y la pasé bárbaro. Entiendo que hay gente que vive en un ambiente y se quiere matar. Pero eso no se traduce en furia para mí, se traduce en más conocimiento. Lo que más me impactó fue el ritmo y se traduce en que cuando te toca un show estás re contento y lo disfrutás. La verdad que después es una mutación constante, no todos los días te levantás igual y aunque uno tiene un automático para estar en equilibrio siempre te encontrás con que cada momento es distinto. Pero sí, tocar es mi alegría, es mi función, es lo que vine a hacer.

P: ¿Sentís que está eso en los ensayos? ¿O por ahí les dispara para un lugar en particular?

FG: La alquimia sigue viva. Uno se pregunta por el tema que estuvimos mucho tiempo sin tocar y nosotros ensayamos con una dinámica de tres veces por semana y tocando. Cuando empezamos a trabajar de vuelta sentí que todo volvía a la vida como otras veces y estaba buenísimo. Capaz estaba potenciado por el tiempo que estuvimos sin tocar, pero siento eso.

P: ¿Por el confinamiento hubo gente que se sentó a escucharlos de nuevo con más atención?

FG: Sí, de eso nos hablaron mucho, sobre todo del último disco, de las letras. También de que extrañaban mucho el vivo de la banda. Nosotros somos una banda que hace catarsis en vivo y siempre nos manejamos entre la tensión y la tranquilidad, es constante esa tensión en nosotros en la manera que tenemos de tocar y cómo dejamos que la música se maneje. La música siempre se maneja con tensión, caída de tensión o sub tensión, lo que sea. Hubo mucho de que necesitaban un show ya y otros que hablaron mucho del último disco. Pensá que veníamos de un promedio de dos años entre un disco y el otro y «Piel» cae que se presenta en febrero y a los 15 días viene esto. Quedó muy ahí, después de Niceto teníamos una gira como de 10 fechas en provincias y se cayeron todas.


Texto: Adrián Mouján / Télam