Adele ha revelado varios acuerdos comerciales y de patrocinio que finalmente rechazó, diciendo que con la fama «el dinero es todo lo que te arruina».
«¿A qué te dije que no?. A todo lo que te puedas imaginar», dice en una entrevista con el periódico The Guardian. «Literalmente, todo. Libros, ropa, tipos de comida, bebidas, gimnasios… eso es probablemente lo más divertido. Querían que yo fuera la imagen de un coche. Juguetes, apps, velas. Es, como… yo no quiero apoyar una línea de esmalte para uñas, pero gracias por preguntar. ¿Un millón de libras por cantar en tu fiesta de cumpleaños?. Prefiero hacerlo gratis si lo estoy haciendo… ¡chin, chin!»
También habló de cómo la fama ha afectado su vida personal, diciendo: «Es muy fácil ceder la fama. Porque es encantadora. Es potente. Te atrae mucho. Realmente, es un trabajo muy duro resistirse a la fama. Pero después de un tiempo me negué a aceptar una vida que no era real. La vida está bien cuando tenés todo lo que necesitás. O mientras esperás hacer cosas para vos. He tenido algunos momentos como ese. Y eso me asustaba. Creo que fue algo simple como quedarme sin ropa limpia. Y no tener la iniciativa para lavar mi propia ropa. Me molestó que mi ropa no estuviera limpia».
La cantante reveló que esa fase sucedió «en la época de los 21, cuando estaba en la cima de la montaña… así que me dije que sería mejor bajar. Y lavar mi maldita ropa».
Adele reveló recientemente que su representante le había restringido el acceso a su propia cuenta de Twitter, después de que «casi meto la pata unas cuantas veces», mientras «tuiteaba borracha».
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