Menú

Barbarita Palacios: una «Criolla» capaz de reunir todos los caminos de su música

07/12/2021 - Noticias, Lanzamientos
Barbarita Palacios: una «Criolla» capaz de reunir todos los caminos de su música

La cantautora Barbarita Palacios lanzó su segundo disco solista, «Criolla», trabajo donde condensa todas las etapas de su recorrido en la escena del rock alternativo y el folk-rock, y que cuenta con el aporte de figuras como Emanuel «Meme» Del Real de Café Tacvba, e incluye una canción inédita de su madre, la gran Egle Martin, algo que describió como «lo más hermoso» que le pudo haber sucedido.

Producido por Gustavo Santaolalla, de cuya banda también es multi-instrumentista y cantante, junto con Daniel Martin y Aníbal Kerpel, el flamante disco de Palacios, quien construyó un lugar propio en la escena local, vuelca con solvencia todas sus aristas, que van desde desde su etapa más eléctrica al frente de Semilla, al folclore despojado que interpretó en bandas como Terraplén, Trenzadas y Paisanas, y a una elegante canción pop que mostró en «Si va», su álbum debut con el que ganó el Premio Gardel en 2016.

«Ninguna Barbarita quedó afuera, estoy reconciliada, aceptada, feliz de haber nacido donde nací, y haber hecho la carrera que hice, con todos los estilos entrelazándose en mí naturalmente, como siempre desde Semilla, el problema lo tienen los programadores en general que no saben dónde ubicarme, pero ya deberíamos estar más allá de eso también. ‘Criolla’ es un álbum hermosamente ecléctico», dijo Barbarita Palacios en declaraciones a la agencia Télam.

Hija menor de la cantante y compositora argentina Egle Martin, Palacios incluye en «Criolla» una versión de «Mbae Pa Ere Cheve Nde», un tema bailable escrito en guaraní grabado por Los Huanca Huá, que se madre nunca había registrado.

«Acá mi mama en coros y recitado de su propia canción», contó Barbarita.

«Es lo más hermoso que me pudo haber sucedido, no es para mí una tarea fácil, siempre quiero encontrar algo de ella para interpretar pero debo reconocer que no me es fácil, esto sucedió porque no trabajo sola y Javier Casalla (arreglos) me ayudó a encontrar esa canción de mamá donde yo me sintiera cómoda».

«Ella es una artista increíble, gran compositora de canciones que prácticamente no grabó, y es un honor poder haber hecho esta lindísima canción. y por otro lado fue la primera que me puso arriba de un escenario, desde que nací y antes también –agregó-, véase su participación en el álbum de Color Humano donde grabó embarazada de mí, la música y el arte se respiró en mi casa por todos los poros. Estoy muy agradecida por haber nacido donde nací».

«Criolla» incluye diez canciones y cuenta con la participación figuras de diversos géneros como Julieta Venegas y Micaela Chauque («Piba Cumbia»), Fernando Ruiz Diaz («Ángel en guerra»), Lula Bertoldi de Eruca Sativa («El viento que va»), Emanuel «Meme» Del Real de Café Tacvba («En mis sueños») y su propia madre, la gran Egle Martin, entre otros.

P: «Criolla» tiene esa potencia y esa dulzura que te caracterizan y abarca musicalmente desde el rock, lo latino, la música electrónica, la cumbia, lo alternativo, el folclore. ¿Es el resultado de una búsqueda o todo se fue dando naturalmente?

Barbarita Palacios: Las dos cosas, es una búsqueda y es natural. Me gusta y se me hace interesante a mí no solo como creadora si no como fan de lxs artistas que no se quedan en un solo camino, o tribu, que buscan reinventarse, yo intento hacer eso. Más allá de que sí me interesa que siempre se note que soy de este lado del mundo, mi identidad.

P: ¿Qué significa este segundo trabajo solista en tu vida?

BP: «Criolla» es un álbum que fue creciendo, que fue mutando como todxs nosotrxs (sic) en estos últimos años, nos atravesó una pandemia y antes el feminismo que fue muy liberador pero no menos intenso, acá estamos en plena deconstrucción día a día. El álbum terminó siendo un colectivo de artistas maravillosos que se fueron sumando. Seguramente es el trabajo más grande que he hecho, durante el cual crecimos mucho, y seguimos! ¡Estoy muy orgullosa de este disco, además de que nos salvó el alma!

P: ¿De alguna manera sentís que condensa todo tu historia musical?

BP: Si, definitivamente. «Criolla» tiene un poco de Semilla, de Terraplén, de Tiento, de Las Huevas, de Paisanas y de Trenzadas. Pero también tiene de todo lo que absorbí de trabajar con grosos como Gustavo Santaolalla, Daniel Martín (productores de «Criolla» y «Si va») o el mismo Javier Casalla (arreglador y director musical). Formar parte de otros proyectos como el «Desandando el camino» de Santaolalla, donde tuve que aprender a tocar instrumentos que nunca había tocado y jugar al servicio siempre de la canción y no de mi propio ego. Esto tiene que ver con producir también. De hecho ahí estamos, con Casalla, mi gran compañero, el año pasado produjimos el álbum de Luciana Jury que se ganó el Premio Gardel.

P: El disco tiene esa potencia y dulzura que te caracterizan y abarca musicalmente desde el rock, lo latino, la música electrónica, la cumbia, lo alternativo, el folclore. ¿Es el resultado de una búsqueda o todo se fue dando naturalmente?

BP: Las dos cosas, es una búsqueda y es natural. Me gusta y se me hace interesante a mí no solo como creadora si no como fan de lxs (sic) artistas que no se quedan en un solo camino, o tribu, que buscan reinventarse, yo intento hacer eso. Más allá de que sí me interesa que siempre se note que soy de este lado del mundo, mi identidad.

P: ¿Cómo fue grabar este disco con Gustavo Santaolalla? ¿Fue un proceso de tres años, de un ida y vuelta constante?

BP: Si, los procesos son largos. Yo comienzo con las canciones, las mías, las viejas, las nuevas y las de otrxs (sic), demeamos mucho con Javi que es mi primer espejo y refugio. Luego ya entra Daniel Martin, empiezan a ir y venir ideas, una vez que juntamos una buena cantidad entra Gustavo y elegimos, así hasta tener el álbum, que vuelve a ir y venir con Dani, y ya se empiezan a grabar instrumentos, entran Andrés Ceccarelli con sus guitarras increíbles y la banda, Nicolás Rainone en bajos y voces y Juan Manuel Ramírez en baterías. Y lxs invitades (sic) y colaboraciones que en este disco fueron gratamente un montón.


Por Romina Grosso (Télam)