Conociendo Rusia, el proyecto que funciona como un álter ego para las canciones de Mateo Sujatovich, anunció su desembarco en el porteño Movistar Arena para el 5 de noviembre, en lo que será la última parada de una gira nacional y latinoamericana con la que viene palpando una música que «está traspasando un montón de fronteras» con el «orgullo de llevar el rock nacional» a otros países.
Los recientes viajes a México, donde se presentó en el icónico festival Vive Latino de CDMX, y a Chile, donde agotó su primer Teatro de las Artes en Santiago, dan cuenta de una actualidad que lo tiene como protagonista de un renacer dentro del rock y la canción argentina, como un continuador de una tradición que exportaron artistas como Charly García, Andrés Calamaro y Fito Páez.
Sentado sobre uno de los escalones de una de las populares del estadio del Club Atlético Atlanta, el músico aseguró en declaraciones a la agencia Télam que es «una sorpresa linda» encontrarse «en muchos lugares con gente que escucha Conociendo Rusia y que quiere venir a los shows» y sostuvo sobre defender ese legado musical: «Sencillamente es lo que aprendí; a cantar y a tocar la guitarra. Lo demás son mochilas que no me pongo yo, pero por supuesto que son un orgullo».
Tras las consagratorias cuatro funciones en el Gran Rex, el artista está listo para celebrar los cuatro años del grupo y rendirle honores («y de gala», como reza la invitación) al recorrido que llega hasta «La dirección», un tercer disco con el que pudo «atravesar el encierro pandémico, componiendo y grabando» y tener «un objetivo musical» para salir a dar «un show súper variado y largo» con el que puede «mostrar lo nuevo y también de dónde viene Conociendo Rusia».
«Yo creo que básicamente es muy buena la música argentina y siempre se hicieron muy buenas canciones. Hay muy buenos artistas y la historia nuestra música es muy rica. Tiene que ver con eso, con que hubo acá siempre música de muy buena calidad», sostuvo, al reflexionar sobre el alcance y el interés que despiertan los artistas argentinos en América Latina.
Sobre su convivencia con la explosión de la música urbana, Sujatovich celebró que haya «un montón de géneros andando» y considera que «a veces hay cosas que están más de moda y otras menos: A mí me gustan todos los géneros, pero creo que hoy está un poquito sobrepasado y con la mirada puesta en un lugar que hace que uno se canse más».
«Es como cuando te das vuelta y son todas hamburgueserías en la ciudad, y de repente quizás ya no te dan tantas ganas de comer hamburguesas. O de repente son todas barberías y, bueno, te querés ir a cortar el pelo a otro lado. Pero hay grandes artistas en todos los géneros y más que nada acá en Argentina, donde se nota que estamos siendo un país súper exportador de música», señaló.
Frente a las formas de consumo actuales, sigue apostando a los discos de larga duración como formato que conlleva «un proyecto artístico de largo plazo» que favorece «no tener ser tan dinámico todos los meses o correr frente al apuro que a veces se siente por las plataformas digitales», herramientas que también han contribuido a expandir el universo de su repertorio, sobre todo en tiempos de encierro donde las escuchas de su álbum «Cabildo y Juramento» se multiplicaron de a miles.
Sujatovich recién aflojará con la seguidilla de presentaciones después de concluir una larga gira mexicana para mediados de año para adentrarse en lo que será su, hasta ahora, única presentación en el Movistar Arena en noviembre: «Estamos con la mirada y el objetivo de hacer uno, pero siempre son bienvenidas las sorpresas. Creo que vamos a estar contentos con todas las sorpresas», sugirió.
Télam / Foto: Osvaldo Fanton