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Cuando el juez Griesa falló a favor de John Lennon

25/12/2017 - Noticias, Retro
Cuando el juez Griesa falló a favor de John Lennon

Thomas Griesa, el juez federal de Nueva York que avaló las demandas de los fondos buitre contra la Argentina por la deuda en default, murió en la noche del domingo (24 de diciembre) a los 87 años. Reconocido en la Argentina por los litigios con los bonistas, pocos conocen la historia sobre su relación con John Lennon.

En 1973, Lennon se alejó de Yoko Ono y se fue a Los Ángeles con su amante, May Pang, en el periodo conocido como «Lost weekend» (fin de semana perdido). Junto al productor Phil Spector decidió grabar clásicos del rock, pero las sesiones estuvieron plagadas de fiestas, excesos y mucho alcohol. Finalmente, fueron echados del estudio y Spector se llevó el material original. Al año siguiente, Lennon grabaría más clásicos del rock bajo su producción, que fueron publicados en 1975 en el álbum «Rock ‘n’ Roll».

Por aquellos días, Lennon tuvo un problema legal con el propietario de Roulette Records, Morris Levy. La canción “Come Together”, compuesta por Lennon en la última época de The Beatles, tenía un fragmento de la letra «Here come old flat-top» y un cierto aire musical al clásico de Chuck Berry “You Can’t Catch Me” (1956), cuyo dueño de los derechos era Levy. El acuerdo terminó con el compromiso de Lennon de grabar tres canciones de su catálogo en su próximo material, «Walls And Bridges».

Pero John Lennon no cumplió su promesa y sólo incluyó “Ya Ya”, con Julian Lennon -por entonces de 11 años- tocando la batería. Esto molestó al empresario. Para aquietar las aguas, el ex Beatle le contó algunos detalles y le entregó, en un gesto de buena voluntad, una copia con los clásicos que habían estado grabando pero que no habían salido a la luz.

Levy, rápido con los negocios, le ofreció un trato: sacar el disco bajo su discográfica sin tener en cuenta a Capitol y EMI. Esto significaría una importante suma de dinero. Lennon lo pensó pero al final se bajó de la idea, imaginando que podría traer consecuencias legales. El empresario fue por más y decidió editar en 1975 el crudo de los temas que le había pasado John bajo el título «Roots: John Lennon Sings the Great Rock & Roll Hits». En la tapa puso una foto vieja con el músico con pelo largo.

Esto molestó al artista, quien tuvo que pasar por los tribunales de Nueva York y declarar ante el juez federal Thomas Griesa, que por esa época tenía 45 años, diez más que John. El músico había demandado a Morris Levy, fundador de Roulette Records, por publicar ese material sin su autorización. El ex Beatle tuvo que explicarle al juez la diferencia entre un material crudo y una mezcla final, también debió contarle al juez en qué consistía el arte en la edición y cómo una obra podía modificarse de acuerdo al orden y la estructura que tuvieran los sonidos.

El reconocido fotógrafo Bob Gruen, amigo de John, contó que todo el juicio fue muy desgastante y pudo sacar una foto a escondidas (la que acompaña esta nota). Tiempo después se supo que Griesa no sólo no se enojó con Gruen por haber hecho algo prohibido, sino que incluso le pidió una copia que lucía en su despacho.

En el estrado, Lennon se quejó de que habían usado en la tapa del disco una foto vieja en la que tenía el pelo largo, algo que atentaba contra su credibilidad como artista. El abogado de Levy lo acusó de habérselo cortado, a propósito, justo antes del juicio. Y el ex Beatle se enfureció. «“¡Mentira! Si me lo corto cada año y medio”». Quizás fue lo desopilante de la situación o su simpatía por el músico, pero Griesa explotó en una carcajada que pasó a la historia.

Lennon le entregó a Griesa el disco original y le pidió que lo escuchara para así poder compararlo con la copia de mala calidad que había compilado Levy. El magistrado escuchó los discos en la casa de un asistente y falló a favor de Lennon.

“El juicio con Morris Levy fue estresante, y no mucho después John y Yoko cayeron en cama por un virus gastrointestinal. Se sentían con náuseas y no comieron nada por dos o tres días. Cuando se recuperaron, en vez de comer como de costumbre, decidieron iniciar un ayuno”, explica Gruen en el libro «John Lennon: Los años en Nueva York» (Planeta).