El single de 1991 «The Show Must Go On» fue más que otra triunfante canción en el catálogo de Queen. Sirvió también como una épica despedida para el cantante Freddie Mercury.
Solo Queen sabía cuán gravemente enfermo estaba su cantante cuando se grabó el álbum «Innuendo».
«No discutimos cuál era el significado de la canción, pero, por supuesto, era evidente en el fondo que era un intento de dar voz a los sentimientos que la valiente lucha de Freddie contra el SIDA creó en todos nosotros, e incluso en Freddie», explicó el guitarrista Brian May años más tarde al Daily Express.
May manejó la mayor parte de la creación de la canción, y señaló que Mercury tenía «muy poca energía» para hacerlo solo. Después de desarrollar la secuencia de acordes básicos de la canción con el baterista Roger Taylor y el bajista John Deacon, May le presentó la idea a Mercury para que diera su opinión.
«Pasé una tarde especial inolvidable trabajando junto con él para solidificar la letra del primer verso de esta canción embrionaria sobre un payaso cuyo maquillaje ocultaba su dolor, antes de que se modificara para obtener otro tratamiento», recordó May. «Eso me dio suficiente material lírico para luego expandirlo a los dos eventuales versos».
La letra no llamó la atención directa sobre la difícil situación de Mercury, sino más bien la idea de seguir adelante, incluso frente a una increíble adversidad. Líneas como «Lo enfrentaré con una sonrisa / Nunca me rendiré / Continuaré con el show» y «Voy a encabezar la cuenta / Me excederé / Tengo que encontrar la voluntad para seguir» reflejó la determinación de Mercury de seguir haciendo música, incluso cuando su salud se iba deteriorando.
«Para mí, la línea más autobiográfica fue: ‘Mi maquillaje puede estar descascarado, pero mi sonrisa aún permanece'», admitió Jim Hutton, socio de Mercury desde hace mucho tiempo, a The Guardian en 1994, y señaló que el cantante había comenzado a usar maquillaje para ocultar su deteriorada salud. «No importa cuán enfermo se sintiera Freddie, nunca refunfuñó con nadie ni buscó lástima de ningún tipo. Era su batalla, la de nadie más, y siempre lucía una cara valiente contra las probabilidades cada vez mayores en su contra».
Ese empeoramiento de la condición de Mercury dificultó la grabación de «Innuendo». Esto fue especialmente cierto para «The Show Must Go On», dado el estilo dramático y operístico del tema.
«La melodía requería algunas notas altas muy exigentes, y solo pude ‘hacer un demo’ en falsete», recordó May. «Le dije a Freddie: ‘No quiero que te esfuerces, ¡esto no va a ser fácil en un tono de voz alto, incluso para vos!'».
El cantante estuvo a la altura del desafío. «No te preocupés, ¡lo voy a logar, querido!», le dijo Mercury a May, antes de tomar un poco de vodka y grabar su voz.
«(Freddie) se apoyó contra la consola y… realizó una de las interpretaciones más extraordinarias de su vida», declaró May. «En la mezcla final de ‘The Show Must Go On’, cuando llegas a ‘On with the show’, estás escuchando a un hombre que hizo todo para entregar su mejor trabajo».
Lanzado como single el 14 de octubre de 1991, «The Show Must Go On» alcanzó el número 16 en las listas del Reino Unido y el número 40 en los Estados Unidos. Mercury murió el 24 de noviembre, poco más de un mes después del lanzamiento del single. El legendario cantante nunca pudo interpretar «The Show Must Go On» en concierto.