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Cumple 50 años el álbum debut homónimo de David Lebón

02/09/2023 - Retro
Cumple 50 años el álbum debut homónimo de David Lebón

En septiembre de 1973, David Lebón se presentó en sociedad como solista con su álbum debut homónimo. El multiinstrumentista ya había participado en varios proyectos de otros artistas y bandas, como Pappo’s Blues, Pescado Rabioso, Billy Bond y La Pesada del Rock and Roll o Color Humano, aún cuando tenía solo 21 años.

Como pago por sus sesiones con La Pesada, el productor Jorge Álvarez y Billy Bond le ofrecieron grabar su propio disco.​ Para ello cuenta, como buena parte de los artistas de rock argentino de esa época, con los músicos de La Pesada

«David Lebón» -el disco- fusiona elementos de rock, blues y psicodelia en una mezcla única que capturó la atención de la audiencia de la época. A lo largo de las nueve canciones que componen el álbum, Lebón demostró su destreza como compositor, cantante y guitarrista, consolidándose como una figura prominente en la escena musical argentina.

Entre las canciones más destacadas del álbum se cuentan «Dos edificios dorados», «32 macetas», «Hombre de mala sangre», «Casas de arañas» y «Copado por el Diablo», que se han convertido en clásicos del rock argentino y continúan siendo interpretadas en vivo por Lebón y otros artistas hasta el día de hoy.

El álbum debut de David Lebón también contó con la participación de otros músicos talentosos de la escena argentina, algunos de ellos parte de La Pesada lo que enriqueció aún más su sonido. Aunque el propio Lebón se hizo cargo de la guitarra eléctrica, guitarra acústica, guitarra española, voz, bajo y batería (además del piano en «Tema para Luis»), fueron parte de la grabación Walter Malosetti (solo de guitarra acústica en «Copado por el Diablo»), Claudio Gabis (guitarra), Charly García (piano, teclados), Pappo (piano en «32 macetas»), Alejandro Medina (bajo), Black Amaya (batería), Isa Portugheis (batería) y Claudio Martínez (batería).

Según contó el propio Lebón en varias ocasiones, la composición y grabación de casi todos los temas se hizo en una sola semana.​ Si bien la autoría de las canciones aparece acreditada a «David Lebón y Liliana Lagardé«, el propio músico confesó que su mujer solo lo ayudó con algunas letras.

Es llamativa la poca relación entre el título de los canciones y las letras. Esto se debe a que SADAIC (la entidad que nuclea a los autores y compositores en la Argentina y que administra el registro de las creaciones) no permitía el uso de títulos que llevaran a confusión con canciones ya existentes. Según diferentes fuentes, los nombres fueron inventados por Pappo​ o por Charly García.

En su número 45, la revista Pelo escribió una crítica del álbum:: «David Lebón es como un chico frágil que, a veces, es arrastrado por el oportunismo, otras por la buena música, y en oportunidades por los tocos (sic) personales que cada uno tiene el derecho de respetar. Hizo, durante esos viajes por estaciones distintas, músicas diferentes. Algunas más cercas otras más lejos de él. Sin embargo, ahora que tuvo la oportunidad de hacer todo lo que quería y se le daba la gana, hizo lo que nadie podría esperar (salvo los que lo conocen muy bien). Se metió en el mar de lo que ama. Y David tiene un amor (quizás excesivo) por cierto folk progresivo norteamericano (Crosby y toda esa onda). El disco demuestra que él ama todo eso de verdad. Y al final del long play uno se queda con la sensación de que por fin David tuvo el caramelo gigante con el que había soñado desde que era así de chiquito. Pero además, lo hizo bien, con un gusto y una idea de sonido (totalmente novedoso para el país) que demuestra claramente que está en camino».

Y agregó: «Algunos predecían que David era un invento que respondería a ciertas necesidades dejadas vacantes por otros músicos desgastados. Puede ser. En ese caso, sus inventores inventaron mal. Porque David al parecer se volvió loco (bien) y realizó su propio invento».

En agosto de 2023, el periodista Claudio Kleiman dijo en la revista Rolling Stone que «con su histórico álbum debut como solista, David puso la vara muy alta, estableciendo un standard difícil de superar, incluso por él mismo. (Pedro) Aznar llegó a decir que fue el primer disco de un solista de rock, dentro del rock nacional». Y remató: «Con la producción de Billy Bond, el aporte de varios músicos de La Pesada, y el arte de tapa de J.O.Gatti, Lebón deja una marca indeleble que cimentaría toda su carrera posterior».

En resumen, el álbum debut de David Lebón es una pieza fundamental en la historia del rock argentino y un testimonio del talento y la creatividad de este músico icónico. Su influencia perdura en la música argentina y sigue siendo una referencia para las generaciones de músicos que lo han seguido.