David Gilmour ha desestimado cualquier posibilidad de una reunión de Pink Floyd, admitiendo que «absolutamente» no quiere volver a realizar conciertos en estadios y está disfrutando de su libertad.
En declaraciones a la revista Guitar Player expresó: «Ha seguido su curso, hemos terminado. Estoy totalmente a favor de que Roger (Waters) haga lo que quiera y se divierta».
«Pero de ninguna manera quiero volver. No quiero tocar en estadios. Soy libre de hacer exactamente lo que quiero y como lo quiero hacer».
Los comentarios de Gilmour se producen después de que el año pasado se reveló que la banda intentó reunirse para finalmente resolver sus diferencias.
Waters, quien abandonó el grupo en 1985, dijo que intentó sin éxito hacer las paces con Gilmour y el baterista Nick Mason.
«Hace aproximadamente un año, convoqué una especie de Camp David para los miembros supervivientes de Pink Floyd en un hotel en un aeropuerto de Londres, donde propuse todo tipo de medidas para superar este terrible impasse que tenemos y la situación que nos encontramos nosotros mismos», dijo.
Waters luego pasó a criticar a Gilmour y lo acusó de «prohibirlo» en el sitio web oficial de Pink Floyd.
«No dio ningún fruto, lamento decirlo, pero una de las cosas que pedí, sugerí que quienesquieran que sean los 30 millones de suscriptores a la página web, lo hacen por el cuerpo de trabajo que cinco de nosotros creamos durante varios años: Esto es Syd (Barrett), yo, Rick (Wright), Nick (Mason) y David (Gilmour)», dijo.
«Y en consecuencia, me parece que sería justo y correcto si tuviéramos igualdad de acceso a todos ustedes y compartiéramos nuestros proyectos. David cree que lo tiene. Creo que él piensa que debido a que dejé la banda en 1985, él es el dueño de Pink Floyd, que él es Pink Floyd y yo soy irrelevante y debería mantener la boca cerrada».
Si bien es posible que no se produzca una reunión, los fans al menos podrán consolarse escuchando su histórico concierto de 1990 en Knebworth, que se lanzará como un álbum en vivo el próximo mes.
La banda encabezó el concierto Silver Clef Award Winners en Knebworth House, Hertfordshire, en junio de 1990, que también contó con actuaciones en vivo de artistas como Paul McCartney, Dire Straits y Phil Collins con Genesis.