Los detalles del testamento de David Bowie, que murió víctima de un cáncer el pasado 10 de enero, se dieron a conocer en un artículo publicado por The New York Times.
En la nota se hace referencia al destino de los 100 millones de dólares que compondrían su fortuna, en una división que incluye a su esposa, sus hijos, su asistente personal y hasta a la niñera de su hija menor.
Según trascendió, el testamento de 20 páginas de Bowie daba precisiones sobre el modo en que debían repartirse sus bienes. Así, el penthouse que habitaba en el Soho neoyorkino quedará en manos de su viuda, la ex modelo Iman Abdulmajid Jones. A ella le corresponderá también cerca del 50 por ciento de la fortuna que amasó a lo largo de cinco décadas.
Su hijo mayor, el director Duncan Jones, y su hija adolescente, Alexandria, recibirían cerca de 25 millones de dólares cada uno, al tiempo que su histórica asistente personal, Corinne «Coco» Schwab se quedaría con 2 millones y acciones en una compañía llamada Opossum Inc., cuya actividad comercial se desconoce. Marion Skene, la niñera que cuidó de Alexandria durante su niñez, en tanto, también recibiría un millón de dólares.
El documento, que fue redactado en 2004 por el músico británico, también indicaba que sus restos debían ser cremados en Bali, de acuerdo a «los rituales budistas». Sin embargo, años más tarde él mismo decidió hacer una salvedad: más allá de dónde se efectuara la cremación, las cenizas debían ser esparcidas en la isla de Indonesia que él tanto amaba.