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Don Vilanova: «Quiero que el rock tenga el mismo espacio que la cumbia»

14/06/2015 - Noticias
Don Vilanova: «Quiero que el rock tenga el mismo espacio que la cumbia»

El músico Miguel Vilanova, conocido antes como Botafogo y ahora como Don Vilanova, se quejó del maltrato que reciben los músicos y del poco espacio que tiene actualmente el rock en los medios de comunicación.

En una entrevista con Diario Popular, el guitarrista manifestó: «El rock todavía está dando explicaciones de su existencia. Una cosa patética. Sobre todo teniendo antecedentes como Badía, que le dio espacio a todo el mundo. Tengo una frustración que 2.000 compañeros míos, que ya no considero ni amigos ni colegas, firmaran un petitorio para la derogación de la ley de música, que era muy favorable. Esa ley nos ponía de igual a igual con el barrendero y con todo trabajador. A mí y a todos nos quitaron esa posibilidad de que te vean como un profesional. Todavía me preguntan ¿de qué trabajás? Fue derogada y no reemplazada por ninguna ley favorable. Hoy los músicos siguen pagando para tocar, los músicos quedan electrocutados en el escenario por los lugares no son acordes».

Y agregó: «Además no hay igualdad en la difusión, la cumbia que degrada a la mujer, hace años que tiene horas y hora de televisión. Y el rock argentino sigue pidiendo ¡por favor!. Quiero estar de igual a igual con la cumbia, con Tinelli, con Rial… Esto no tiene explicación. Igual creo que puede cambiar esto, por algo están los jóvenes que reconocen en el rock algo valioso. Algo que merece ser considerado como arte y cultura».

A pesar de haber compartido escenario o grabado discos con Pappo, B.B. King, James Cotton, Guns N’ Roses, Buddy Guy, Jeff Beck, Carlos Santana y Joaquín Sabina, entre otros, Vilanova reconoce que seguir tocando la guitarra es lo que más disfruta.

«Disfruto de seguir tocando la guitarra, que es un instrumento que amo, que me sigue fascinando su sonido. Sigo estudiando. Hace poco presenté mi décimo libro, que es el granito de arena que quise devolver a la Argentina. Eso me genera muchas alegrías, no económicas, pero sí de cruzarme a gente y que me diga: ‘Estudié con su libro, maestro’. Eso me llena de satisfacción porque se cumplió el berretín que tenía. En Bolivia hay escuelas de música que usan mis libros, también en Paraguay, Chile, Uruguay, Colombia, Ecuador. Eso me llena de emoción», sentenció.