La historia del rock está llena de acontecimientos inesperados. Cuando los Beatles nacieron a fines de la década del 50 estaban más interesados en recrear la energía y el ingenio melódico de sus héroes Chuck Berry y Elvis Presley, pero en cambio crearon algo completamente único, inspirando el libro de composición pop que se sigue hasta hoy en día.
Los Rolling Stones también tenían pequeñas aspiraciones al principio. El grupo surgió con la idea de zapar sus canciones de blues favoritas y terminaron crearon un nuevo y arrogante sonido que sentó las bases de lo que se convertiría en el rock moderno.
Lo mismo puede decirse de Nirvana. Surgidos inicialmente como una banda punk a mediados de los años 80, su enfoque idiosincrásico del género, más las guitarras pesadas y con texturas y el lirismo introspectivo del cantante Kurt Cobain, terminaron dando lugar a la creación de un nuevo subgénero dentro del rock: el grunge.
Detrás del movimiento grunge, el trío californiano de punk rock Green Day lanzó su tercer álbum «Dookie», que hoy cumple 25 años. Este material, publicado el 1 de febrero de 1994, tal vez no aparezca siempre en la lista de los «10 mejores discos de rock de todos los tiempos», pero es fácilmente uno de los más influyentes.
Esta colección de canciones brillantes y temerarias sobre el aburrimiento y la apatía en los suburbios no solo logró transformar una escena punk norteamericana cada vez más cerrada, sino que también creó un sonido pop-punk que perdura hasta hoy en día.
El sonido del cambio
Mientras la historia de Green Day a menudo se cuenta a partir del lanzamiento de «Dookie», su primer álbum en un sello importante, la banda había estado tocando y publicando música durante casi una década antes de editar este disco de estudio. En el período previo al lanzamiento de «Dookie», la escena punk de California estaba en su apogeo, y el epicentro fue el club 924 Gilman Street de Berkeley. Los sonidos del movimiento se definieron por lo que no era: no era pop, no era comercial y no tenía el apoyo de un sello importante.
La ética de trabajo duro de Green Day fue perfeccionada, en parte, gracias al espíritu del club, y su incendiaria energía nació durante aquellas sudorosas actuaciones que dieron en ese pequeño local. Pero, en 1993, la banda estaba ansiosa por cambiar y aceptaron la idea de sumarse al sello discográfico Reprise (que en ese momento era el hogar de artistas como Enya, Stevie Nicks y Neil Young). Hicieron esto porque querían hacer música a tiempo completo.
Los punks estaban indignados: «Dookie» no solo tuvo como resultado una prohibición inmediata para que Green Day vuelva a presentarse en el club, sino que sus melodías pegadizas llevaron a que la escena los acusara de haberse «vendido».
Sin embargo, como la mayoría de los álbumes emblemáticos, «Dookie» llegó en el momento justo. Algunos incluso dirían que cayó en el mejor momento, ya que el rock en esa etapa carecía de humor. Necesitaba un «Dookie». En 1994, Pearl Jam lanzó su sombrío «Vitalogy», Bush mantuvo viva la llama del grunge con su debut «Sixteen Stone» y Nine Inch Nails estaba demasiado oscuro con el premonitorio «The Downward Spiral».
Letra y música
Green Day llegó como un bromista a un velorio. «Dookie» fue divertido y con la intención de que las canciones se queden pegadas en tu cabeza. Temas como «Basket Case», «When I Come Around», «Longview» y «Welcome to Paradise» no solo fueron éxitos debido a los videos reproducidos en alta rotación en MTV, sino que también mostraron un agudo ritmo de composición. A diferencia de sus colegas, Green Day no temía a las melodías ni a hacer una canción agradable, lo que se ejemplifica en las armonías de «Pulling Teeth». Y, en lo que se refiere al humor, a diferencia de los bromistas NOFX, el cantante y principal compositor Billie Joe Armstrong sabía cuándo ser divertido y cuándo no.
Armstrong, uno de los letristas más subestimados del rock, impregnó de sarcasmo «When I Come Around», mientras reflexiona: «No podés forzar algo si no está bien». «Basket Case», por su parte, comienza con una pregunta burlona de Armstrong: “¿Tenés tiempo para escucharme quejarme?”. Las guitarras luego estallan y la canción se transforma en una locura. A lo largo de los alegres riffs, Armstrong comparte sus luchas con la ansiedad y los trastornos de pánico, y en medio se articula la tensión acumulada de muchos adolescentes descontentos:
Impacto en la escena punk
El público, y con el tiempo la escena del punk rock que los había rechazado, terminaron respondiendo verdaderamente a los encantos del álbum. Con más de 20 millones de discos vendidos, el éxito de «Dookie» creó un apetito por un rock más optimista, ayudando a que la comunidad punk de los Estados Unidos se apartara de sus principios restrictivos.
Como resultado, una gran cantidad de bandas de punk rock que venían intentando dar el gran salto pudieron hacerlo, y grupos como The Offspring, Blink-182, Good Charlotte y Sum 41 lograron explotar y aún siguen atrayendo a grandes audiencias y venden una cantidad impresionante de álbumes. El éxito hubiera sido más difícil para estas bandas si Green Day no les hubiera marcado un rumbo.
Veinticinco años después, el álbum y la banda aún no han recibido el crédito que se merecen. Al igual que sus antepasados Ramones y The Clash, Green Day jugó un papel importante en la expansión del sonido del punk. A pesar de que tuvieron más éxito con su álbum «American Idiot» (2004), con una fuerte carga política, los ecos de su obra maestra «Dookie» aún resuenan hasta hoy.