La cantante Violeta Rivas falleció este mediodía (23 de junio) a los 80 años en el hospital Güemes de la ciudad de Buenos Aires, aquejada por problemas renales. Así lo informó a distintos medios de prensa su esposo, el también cantante Néstor Fabián.
Rivas llevaba varios días internada por una patología en los riñones y en la sangre. Además, padecía de Mal de Alzheimer. Fue por esta misma razón,que en el último tiempo, la cantante decidió recluirse en su casa y rodearse solamente de sus más allegados.
Si bien en el mundo del espectáculo era conocida como Violeta Rivas, su nombre verdadero era Ana María Francisca Adinolfi. Había nacido el 4 de octubre de 1937 en Chivilcoy. Su determinación y talento la llevaron a debutar tempranamente en los escenarios a los 5 años, en el teatro Metropol de la localidad de la que era oriunda.
Un año más tarde comenzó a tomar clases de piano y se sumó al coro de la Caja Nacional de Ahorro Postal, y a los 12 se dedicó a estudiar canto lírico. Como era habitual en aquellas épocas, su debut en los medios tuvo a la radio como escenario. En 1960 ya era una artista contratada por dos emisoras, Radio Argentina y El Pueblo.
El seudónimo con el que se hizo famosa comenzó a utilizarlo luego de firmar su primer contrato discográfico, y ya con el nombre de Violeta Rivas, llegó a la televisión de la mano del programa «El hit de sus favoritos», en 1962.
Un par de años después, Rivas se convertiría en una celebridad gracias a su participación en el emblemático programa musical «El Club del Clan», junto a otros artistas como Palito Ortega, Raúl Lavié, Johnny Tedesco y Chico Novarro.
«El Club del Clan» marcó un episodio central en la transformación y juvenalización de la cultura de masas. El programa de televisión, con sus artistas y canciones, inundó la esfera audiovisual. Los pioneros del rock nacional se mostraban como la antítesis del «Club del Clan» y «Música en libertad», programa de televisión surgido como competencia. Litto Nebbia y Moris se destacaban entre los primeros letristas del rock nacional, que con textos más profundos contrastaban con las canciones livianas de aquellos artistas promocionados por la TV.
Violeta Rivas personificaba a “una chica común”, y elaboraba su persona artística a través de diversos elementos, desde sus “peinados voluminosos” hasta las referencias constantes al hecho de haber nacido en Parque Patricios. Representaba, en fin, a “cualquier chica” de Buenos Aires. Uno de sus mayores éxitos fue el tema pop «¡Qué suerte!», que presentó en una gira en Uruguay, a fines de la década del 60.
Durante 50 años de carrera, Rivas editó unos 30 discos y participó, como actriz, de decenas de comedias en televisión, teatro y cine. Uno de sus éxitos en la pantalla grande fue el film «¡Viva la vida!», junto a Palito Ortega, con dirección de Enrique Carreras.
Siempre ajena a los escándalos y a las polémicas, Rivas supo conformar uno de los matrimonios más queridos y sólidos del ambiente artístico. La relación con el también cantante Néstor Fabián comenzó en 1964, y se mantuvieron juntos hasta el día de su deceso.