El armonicista y compositor belga de jazz Jean-Baptiste Frederic Isidore Thielemans, más conocido como Toots Thielemans, murió hoy lunes a la edad de 94 años en Bruselas, según ha confirmado su representante Veerle Van de Poel.
El músico, nacido en 1922 en el barrio de Les Marolles, Bruselas, permanecía internado en un hospital de la capital belga desde el mes pasado como consecuencia de una caída.
«Toots Thiemelmans ha fallecido la mañana de este lunes mientras dormía», informó Van de Poel, según la agencia de noticias local Belga. «No ha habido complicaciones. Ha muerto de vejez, su cuerpo estaba simplemente exhausto», agregó.
Thielemans descubrió la armónica en 1938, con 16 años de edad. «Decidí comenzar a tocar la armónica, pero muchos creyeron que eso era un juguete, no un instrumento», contó en declaraciones al diario La Nación, en 2002. Todo comenzó después de escuchar un disco de Louis Armstrong, en Alemania. «Fue como si me hiciesen una transfusión, su música comenzó a correr por mis venas».
Durante la convalecencia de una pulmonía aprendió a tocar la guitarra y comenzó a ser influido por su compatriota Django Reinhardt. La Segunda Guerra Mundial le impidió a Europa seguir de cerca la música negra de los Estados Unidos, pero en 1945 Thielemans conoció el bebop, «fue mi segunda transfusión de sangre y hoy encuentro que hay un paralelismo entre el desarrollo del jazz y el de la música brasileña; tienen la fuerza del arte», agregó.
Dos años después, en 1947, visitó Nueva York con su tío y asistió a un concierto del Nat King Cole Trio y les pidió tocar; tras el show participó de una jam session y les gustó el timbre de la armónica.
En 1962 compuso el estándar de jazz «Blusette», versionado en muchas ocasiones. Durante su larga carrera musical, el belga tocó junto a otras grandes figuras de la música, como Benny Goodman, Charlie Parker, Quincy Jones, Bill Evans, Frank Sinatra, Ella Fitzgerald, Ray Charles, Larry Schneider y Oscar Peterson.
Toots Thielemans acompañó a Fito Páez en la grabación de “She’s mine» y «Las tardes del sol, las noches del agua», del álbum «Circo Beat» (1994).
En 2001, el rey Alberto II de Bélgica lo nombró Barón en reconocimiento por todo lo hecho en favor de su país desde las artes.