El cantante Jay Black, quien lideró el grupo estadounidense de pop-rock Jay and the Americans entre 1963 y 1973, murió a los 82 años, confirmó su familia.
Al segundo vocalista de la banda se lo escuchó en sus éxitos de los 60 «Come A Little Bit Closer», «Cara Mia» y «This Magic Moment». Se hizo conocido como «The Voice» por su notable rango, encabezando el grupo cuando abrieron el primer show de Los Beatles en los Estados Unidos en 1964.
Cuando se separaron, nueve años después, lanzó una carrera solista bajo el nombre de la banda y continuó actuando hasta 2017. Walter Becker y Donald Fagen fueron miembros del grupo antes de tener éxito como Steely Dan.
Confirmando que Black, cuyo nombre real es David Blatt, había muerto de neumonía y también había estado sufriendo demencia, dijo su familia en un comunicado: «Los nuevos y antiguos fans continuaron maravillándose con la fuerza y el alcance de la voz de Black durante su último concierto… Había un vínculo especial con sus fans que acudían en masa a sus shows anuales con entradas agotadas en The Westbury Music Fair. Los veía como una familia, conocía muchos de sus nombres, les dedicaba canciones desde el escenario y se reunía con ellos después del show».
En 2006, el Servicio de Impuestos Internos de los Estados Unidos (IRS) obligó a Black a vender los derechos del nombre Jay and the Americans para cancelar una deuda tributaria. Fue comprado por los miembros originales de la banda, quienes comenzaron a usarlo mientras el cantante realizaba una gira como Jay Black The Voice.
«Reconocemos los grandes éxitos que tuvimos con él como socio y como cantante principal», dijo la formación original de The Americans en su propia declaración. «Compartimos momentos maravillosos y muy polémicos, y al igual que una exesposa, estamos muy orgullosos de los hermosos hijos que creamos. Siempre recordaremos a La Voz».
«Yo era un chico malo. Era un tipo sabio», dijo Black en una entrevista de 2014. «Cuando me gradué del octavo grado, era el comediante de la clase. Siempre estaba haciendo lío». Reflexionó sobre su éxito en los 60 como una experiencia «realmente agradable», pero agregó: «Lo importante es que cuando tenés un gran éxito, trabajás mucho y ganás mucho dinero. Pero siempre fui un jugador y derroché todo. Nunca guardé mi dinero. Ayudé a mucha gente. Ayudé a mi familia, pero realmente malgasté mi dinero».