Otis Clay, un cantante oriundo de Mississippi que se convirtió en todo un referente de la escena de soul, blues y gospel en Chicago entre las décadas del 60 y 80, falleció el viernes (8 de enero) a los 73 años, confirmó su representante.
Clay falleció «inesperadamente de un ataque al corazón», según precisó la compañía representante del artista, llamada Heart & Soul, en la página web oficial del cantante.
Miembro del Salón de la Fama del Blues de Chicago desde 2013, Clay se formó en el gospel para después interesarse por el rhythm and blues, con el que consiguió éxitos como «That’s How It Is (When You’re in Love)» o «Trying to Live My Life Without You».
Ecléctico por naturaleza, Clay se convirtió también en maestro para muchos músicos de soul y blues en la ciudad donde tocaban muchos de sus ídolos, como Muddy Waters o Sam Cooke.
«Mi vida siempre ha sido una combinación de varias cosas en el sentido musical», aseguró Clay en una entrevista con el diario Chicago Tribune en 2013.
Nacido en 1942 en Waxhaw (Mississippi) en el seno de una familia religiosa y con una sólida tradición musical, Clay se mudó en su adolescencia a Chicago, donde en 1960 se sumó a los Famous Blue Jay Singers, que cantaban a capella para audiencias mayoritariamente blancas, y cinco años más tarde sacó su primer álbum solista.
En 2007, Clay fue nominado a un Grammy por el disco de gospel «Walk a Mile in My Shoes».