El músico congoleño Papa Wemba, conocido como el “Padre de la rumba congoleña”, falleció a los 66 años luego de desplomarse en el escenario durante un concierto en Costa de Marfil.
El ministro de Cultura de Congo, Baudouin Banza Mukalay, confirmó ayer domingo (24 de abril) la muerte del músico. «Se trata de una gran pérdida para Congo y toda África», dijo el ministro. «Fue un hombre que salió adelante por sí mismo, un modelo a seguir para los jóvenes congoleños».
Imágenes del concierto en Costa de Marfil muestran a sus compañeros de show corriendo a su lado luego de que el músico se desplomó frente a miles de fans. Fue llevado a una clínica cercana, pero no pudo ser reanimado. No se supo por el momento la causa de su muerte.
El músico, cuyo nombre verdadero era Jules Shungu Wembadio Pene Kikumba, saltó a la fama en la capital congoleña de Kinshasa en la década de 1970 con la banda Zaiko Langa Langa, cuya fusión de estilos de bailes americanos y africanos inspiró a una generación de músicos africanos.
Con una banda nueva llamada Viva La Música, Wemba se mudó a París en 1980 y ayudó a popularizar la música congoleña más allá de África. En 1990 se unió a una gira con Peter Gabriel y apareció en su álbum «Secret World Live».
Wemba también fue un pionero de la «sapeur», una cultura juvenil marcada por su dedicación a las modas extravagantes. Los jóvenes son conocidos por el uso de trajes elegantes y sombreros de ala, destacándose por el marcado contraste en países donde la pobreza es endémica.
En 2003, Wemba pasó más de tres meses en la cárcel luego de que las autoridades francesas y belgas lo acusaran de ayudar a los inmigrantes congoleños a obtener ilegalmente visas, haciéndolos pasar por músicos que trabajaban con él en programas europeos. Wemba, que más tarde recibió una sentencia suspendida, sostuvo que otros habían hecho uso de su nombre.
Wemba parecía estar en buen estado de salud tan sólo unos días antes de su muerte, cuando se reunió con los periodistas al inicio del festival.