El bajista y cantante de Kiss, Gene Simmons, quien en varias ocasiones ha mencionado la pobreza sufrida durante su infancia en Israel, habló con American Songwriter sobre la inmensa riqueza que ha acumulado en las cinco décadas desde la formación de la banda.
«Se supone que no debemos deleitarnos con nuestras riquezas», dijo. «Pero eso es una mierda. Si entro a una habitación y digo que tengo un par de cientos de millones de dólares, o mil millones, o lo que sea, la gente va a decir ‘Escuchen a este tipo… ¡qué idiota!’. Pero si me gano la lotería y no trabajé ni un solo día de mi vida por eso, todo el mundo va a decir: ‘¡Fantástico! Ganaste un montón de dinero y no necesitaste trabajar nada’. He trabajado por cada centavo que tengo. Debería ser el que pueda decir: ‘Miren todo el dinero que tengo’. Pero no, no puedo hacer eso».
«Entonces, no sé cómo decir esto, pero es mejor ser rico que pobre», continuó. «Es así. Si sos rico podés crear empleo. Si sos rico podés donar dinero a la filantropía. Una persona pobre nunca me dio un trabajo. Y la persona a la que se le ocurrió la frase ‘El dinero es la raíz de todo mal’ es un idiota. El dinero no es la raíz de todos los males. La falta de dinero es la raíz de todos los males».
«La razón del crimen es que la gente no tiene suficiente dinero», agregó Simmons. «Una de las curas para reducir la delincuencia es dar trabajo a la gente, darles algo que hacer para que puedan alimentar a sus familias, para que no tengan que salir a robar. Esa es la salida. Y no me digás que son adictos a las drogas, porque eso es otra cosa. Hay muchos chicos blancos ricos que toman opioides y crack. Esa es otra historia y no estoy calificado para hablar sobre eso».
Simmons vivió en Israel hasta los ocho años, cuando emigró a los Estados Unidos con su madre, una sobreviviente del Holocausto.
En una entrevista de 2011 con CNN, Simmons recordó cómo su familia se hundió en la pobreza después de que su padre los abandonara. La familia era «muy pobre», sobreviviendo con las escasas raciones de pan y leche disponibles en lo que entonces era un país subdesarrollado.
«Mi padre nos dejó cuando yo tenía seis o siete años y un día llegó una caja», dijo Gene. «Una caja de cartón. Más tarde me di cuenta de que era un paquete de ayuda. Recogí mi primera lata de comida, era una lata de duraznos. Nunca antes había visto comida enlatada, ni siquiera teníamos un inodoro cuando estaba creciendo. Mi madre la abrió con un cuchillo y recuerdo haber probado… Esto me emociona… Así que recuerdo probar esos duraznos enlatados. Fue la cosa más dulce que he probado. Y, de repente, tuve la idea de que a alguien le importaba, y una vez que creciera, me prometí a mí mismo que haría la diferencia».
Simmons ha sido reconocido por sus habitual ayuda a organizaciones caritativas, entre ellas Mending Kids International, que brinda atención quirúrgica a niños en países en desarrollo.