Los años 90 provocaron muchas pérdidas para el mundo de la música. Mientras la muerte prematura de algunos artistas les trajo fama y notoriedad en los ojos de los medios de comunicación, otras tragedias por desgracia pasaron inadvertidas. Tal fue la muerte de Shannon Hoon; el cantante, compositor y líder del grupo de folk-rock Blind Melon.
En los años 90, Blind Melon fue quizás más conocido por su hit single «No Rain». El video de la canción con la «nena abeja» lanzó rápidamente a Blind Melon al estrellato y permitió que su álbum debut homónimo alcanzara la certificación de multi-platino. Por desgracia, el éxito de la banda fue de corta duración y su segundo álbum, «Soup», no recibió tantos elogios. Sin embargo, hasta el día de hoy Blind Melon sigue teniendo un gran número de fans.
Aunque la música de la banda se clasificó ciegamente por muchos críticos como «alternativa», en realidad las canciones eran una mezcla creativa y a menudo edificante de neo-folk y rock acústico. Como reflejo de la música que creó, el propio Hoon era un espíritu único, peculiar y alegre que parecía pertenecer a un rincón temporal diferente del mundo, a otra época. Para la familia, amigos y compañeros de banda, fue la última persona pueblerina que simplemente quería ser feliz tanto como sea posible.
A pesar de la obvia independencia de Blind Melon del heavy metal, Shannon se hizo rápidamente amigo de artistas como Chris Cornell de Soundgarden y Axl Rose de Guns N’ Roses. Hoon incluso tuvo su primera gran oportunidad al cantar en los coros y protagonizar el videoclip para el éxito de Guns N’ Roses «Don’t Cry». Por supuesto, como se mencionó anteriormente, el éxito mayor de Shannon llegaría con el hit de su banda, «No Rain», que puso a Blind Melon en el mapa.
Por desgracia, la fama de este video también marcó a la banda como un «one hit wonder», haciendo que sea difícil para los críticos tomarlos en serio. Sin embargo, si uno realmente inspecciona una canción de Blind Melon encuentra que muchas veces las melodías más positivas y optimistas son acompañadas por las más honestas e inquietantes letras, y viceversa.
Lo que hacía tan memorable la música de Hoon era que no importaba lo oscuras que sus canciones fuesen, los oyentes siempre quedaban con un mensaje de esperanza. Incluso la música en sí desafiaba las etiquetas de lo que se consideraba muy popular en la época. Mientras otras bandas hacían cola para seguir el ejemplo del movimiento heavy metal / grunge, Hoon y sus compañeros estaban dispuestos a mantener sus verdaderas raíces en el folk y el rock clásico.
Mientras su amor por la marihuana rápidamente se hizo evidente en el ojo público, fue la introducción a las drogas más duras lo que inició la caída del artista y, finalmente, acabó con su vida el 21 de octubre de 1995. Tenía 28 años. La causa final de la muerte fue una sobredosis accidental de cocaína , que muchos creyeron fue provocada por lo que Shannon consideró como una actuación en vivo horrible, celebrada en Houston a principios de esa misma noche.
Tal vez la muerte de Hoon no ocupó los titulares en los medios de comunicación porque no era el primero, ni el último, en morir por una sobredosis de drogas. Pero mientras otros talentosos artistas se fueron demasiado pronto (como Kurt Cobain), estos artistas también dejaban entrever que tarde o temprano terminarían sucumbiendo a su adicción. Aunque Hoon había entrado y salido de rehabilitación durante más de dos años, días antes de su muerte, según informes, estaba tratando de hacer las cosas bien e intentaba abrir una nueva página en su vida como padre de una niña, Nico Blue. Según el fotógrafo y amigo cercano Danny Clinch, definitivamente no era el momento en que Shannon tenía que partir: «No estaba hundido. Sé que este chico no quería morir».
Además, canciones como «Change» hacen que sea difícil de creer que Hoon hubiera querido morir como lo hizo, sobre todo cuando eso significaba dejar atrás a su familia. Lo que es aún más extraño es que Hoon perdió la posibilidad de estar en el «Club de los 27» por pocas semanas; probablemente dándole a todos los que lo conocieron en su momento la esperanza de que él no estaba destinado a morir joven como los demás. Por desgracia, este no fue el caso. Aunque Shannon ya no está con nosotros, su legado vive a través de sus fans y su música.