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Hace 40 años, Robert Plant daba un paso adelante en «Principle of Moments»

11/07/2023 - Retro
Hace 40 años, Robert Plant daba un paso adelante en «Principle of Moments»

Para su segundo álbum, Robert Plant no cambió mucho la fórmula que había desplegado en su debut solista. Al menos en la superficie.

«The Principle of Moments», lanzado el 11 de julio de 1983, lo encontró una vez más escribiendo y/o tocando con un grupo conformado por Robbie Blunt, Jezz Woodroffe y Phil Collins, tal como lo había hecho en «Pictures at Eleven» de 1982. También continuó distanciándose de su legado en Led Zeppelin, tanto en el estudio como en la gira posterior al lanzamiento del álbum.

Sin embargo, algo era diferente en «The Principle of Moments», y tenía mucho que ver con las canciones.

A pesar de haber alcanzado el Top 5 tanto en los Estados Unidos como en el Reino Unido, su debut como solista podía sentirse algo errático. No así su sucesor, lleno de sentido común, que presentó los dos primeros éxitos de Plant como solista en el Top 40 de Billboard -«Big Log» e «In the Mood»-, y un elemento clave de la radio de rock con «Other Arms».

Nada de eso sonaba tan convencional, al menos dentro del panorama emergente del synth-pop que emanaba de MTV. Pero tampoco podría haber estado más lejos de las excursiones de hard rock asociadas con sus años con Jimmy Page en Led Zeppelin. Ese era el punto, argumentó Robert Plant.

«Solo estaba tratando de hacer cosas que estuvieran lo más alejadas posible de Zeppelin», dijo Plant al Los Angeles Times en 1988. «No era comercial, pero quería ser comercial, en mis términos. Estaba en algún tipo de misión para hacer música ligeramente oscura pero al mismo tiempo ser un éxito en el ámbito pop».

Esta búsqueda férrea de algo nuevo sería el sello distintivo de la intrigante carrera solista de Plant.

Temas más profundos como «Messin’ with the Mekon» y «Wreckless Love», con sus respectivas referencias musicales a «Black Dog» y «Kashmir», fueron los únicos guiños abiertos a su pasado. Más notable fue la interpretación vocal matizada en «Big Log» (que alcanzó el número 11 en el Reino Unido), que encuentra a Plant cantando suavemente sobre la atmósfera de guitarra de Blunt. Plant sigue esa misma línea en temas clave como «In the Mood» y «Thru’ with the Two-Step», la última de las cuales muestra los magníficos teclados de Woodroffe.

Collins, entonces en la cúspide de su propio estrellato en solitario, ofrece un toque igualmente liviano en la batería. Apareció en todas salvo en dos de las ocho canciones del álbum, en las que Barriemore Barlow de Jethro Tull lo suplantó. Esta nueva relación ayudó a cerrar luego la brecha entre las dos eras musicales de Plant, cuando Collins se sentó en la reunión de Led Zeppelin en Live Aid, en 1985.

“Un baterista se puso en contacto conmigo y me dijo: ‘Quiero tanto a (el fallecido baterista de Zeppelin John) Bonham que quiero sentarme atrás tuyo cuando cantás’. Era Phil Collins», dijo Plant a Pulse of Radio. «Su carrera estaba comenzando y él era la fuerza más enérgica, positiva y realmente alentadora, porque no podés imaginar cómo era: yo estaba tratando de encontrar mi identidad después de todo eso».

Con varios singles exitosos bajo el brazo, Plant finalmente tenía una plataforma para cada experimento intrigante, cada reunión y cada camino secundario que seguiría. Eso incluyó regresos a sus raíces más profundas («The Honeydrippers: Volume One» de 1984 y «Dreamland» de 2002), así como enérgicas colaboraciones con Page («Now and Zen» de 1988 y «Walking into Clarksdale» de 1998).

También viajó a lugares quizás inimaginables para sus primeros y más acérrimos fans («Mighty ReArranger» de 2005 y «Lullaby and the Ceaseless Roar» de 2014). Y las semillas se sembraron en «Principle of Moments».