El 24 de agosto de 1981, los Rolling Stones publicaron «Tattoo You», considerado por muchos como el último gran álbum de la banda. De hecho, la placa contiene una de las canciones más reconocidas de la agrupación liderada por Mick Jagger y Keith Richards: «Start Me Up».
Los orígenes de la canción se remontan a 1975, mientras el grupo se encontraba dedicado a la composición de su disco «Black and Blue», batallando con su propia capacidad creativa y tratando de perfilar un puñado de nuevas canciones, entre las que había una titulada «Never Stop», con aires reggae y que terminaría siendo descartada.
Tres años después, cuando el grupo se puso manos a la obra para su siguiente producción discográfica, «Some Girls» (1978), «Never Stop» mutó en «Start it Up», manteniendo esa clave reggae, un género que había atrapado tanto a Jagger como a Richards. Cuando parecía que la canción iba tomando forma, al guitarrista le pareció que su riff inicial se parecía demasiado al de «Thunder Island» de Jay Ferguson. La canción terminaría siendo descartada una vez más.
Como no hay dos sin tres, «Start it Up» tuvo otra oportunidad para el siguiente disco de los Stones, «Emotional Rescue» (1980), pero en esa ocasión los trabajos sencillamente no desembocaron en nada interesante, por lo que la canción terminaría siendo descartada. Otra vez. Y guardada entre horas y horas de fragmentos de grabaciones.
Ya en 1981, el productor Chris Kimsey le propuso a Mick Jagger repasar algunas de esas grabaciones archivadas en busca de alguna buena idea. Así fue como Kimsey encontró dos grabaciones de «Start it Up» con sonido rockero y bajo eléctrico, sepultadas entre medio centenar de tomas con sonido reggae. Finalmente, los músicos se pusieron rápidamente a trabajar, y la canción pasó de ser «Start it Up» a «Start Me Up».
«Estaba simplemente enterrada ahí, nadie recordaba haberla guardado, fue como un regalo», recuerda Jagger sobre este gran clásico que, a partir del inconfundible y poderoso riff de guitarra de Richards, concentra en tres minutos y medio toda la esencia del sonido de los Rolling Stones, con la batería igualmente inconfundible de Charlie Watts marcando el ritmo del despegue mientras el vocalista recita una letra «hot».
«Start Me Up» sea, posiblemente, el riff más popular de Keith Richards. Tan relevante es que sigue siendo la apertura de sus conciertos en la actualidad, 35 años después de su lanzamiento.
Porque «Start Me Up» es, indudablemente, el tema más importante del disco «Tattoo You», publicado el 24 de agosto de 1981. El single fue lanzado diez días antes como anticipo, llegando al número 2 en los Estados Unidos y al puesto 7 en el Reino Unido. De hecho, fue su último single en entrar en el Top 10 en las islas británicas.
«Tattoo You» marcó el fin de una era para los Stones. No han tenido otro álbum número uno desde entonces, y, del mismo modo, ningún single ha llegado tan alto como «Start Me Up». Las giras se hicieron más masivas y más costosas, pero los discos se hicieron más escasos a medida que pasaba el tiempo (han lanzado sólo seis álbumes desde «Tattoo You»).
Pero el disco también señala el fin de su período más creativo. «Tattoo You» representa la última apuesta de los Rolling Stones por el título de la «mayor banda de rock del mundo» (al menos en lo que respecta a producciones discográficas). Se termina una era, no sólo para los Stones, sino también para el rock clásico de la vieja escuela. Comenzaba una nueva década, y la vieja guardia –Led Zeppelin, The Who y otros que habían surgido en los años 60- se habían separado o habían sido remplazados por nuevas bandas.
Es apropiado pensar que «Tatoo You» sea el último gran álbum de los Rolling Stones. Sus partes proceden de un pasado que la banda pronto dejaría atrás.
Estas son las canciones de «Tattoo You»:
- «Start Me Up»
- «Hang Fire»
- «Slave»
- «Little T&A»
- «Black Limousine»
- «Neighbours»
- «Worried About You»
- «Tops»
- «Heaven»
- «No Use in Crying»
- «Waiting on a Friend»