Haberse caído de una palmera fue suficiente para convencer a Keith Richards de abandonar la cocaína. Pero todavía no ha podido dejar dos de sus pasatiempos favoritos: fumar marihuana y hacer enojar a Mick Jagger.
«Mick y yo nos molestamos todo el tiempo», dice Richards de su compañero de toda la vida en los Rolling Stones. «Por mi parte nunca ha sido una lucha. Mick es un fanático del control… es necesario para él creer que es el ‘número uno’. La mayoría de las veces lo acompaño en sus decisiones, a menos que crea que está tomando una mala decisión que afecte a los Stones…», explicó Richards en una entrevista con Mojo.
Hablando de su hábito diario de fumar marihuana, Richards remarcó: «Fumo regularmente un porrito a la mañana. Estrictamente californiana».
Agregó que está observando los intentos para legalizar la droga en los EE.UU.: «Una de las cosas más agradables de ver en el mapa de EE.UU., es dónde empieza a permitirse el verde, verde y verde. No sé si eso, a largo plazo, será algo bueno».