La policía alemana está investigando a Roger Waters después de que el exlíder de Pink Floyd usara, durante su reciente actuación en Berlín, una vestimenta inspirada en los nazis.
El concierto en cuestión tuvo lugar el pasado 17 de mayo en el Mercedes-Benz Arena. Waters, quien ha generado mucha controversia por su abierta oposición a Israel, usó un uniforme estilo SS durante su interpretación de «In the Flesh».
Su atuendo incluía una chaqueta larga de cuero, guantes y un brazalete rojo aparentemente de inspiración nazi, que presentaba un símbolo de martillos cruzados, en lugar de una esvástica.
Mientras Waters actuaba, un cerdo inflable, adornado con un graffiti que incluía una estrella de David, flotaba sobre la audiencia. En pantallas gigantes se mostraban los nombres de famosas víctimas de la persecución, entre ellas Ana Frank.
En Alemania es ilegal evocar imágenes, símbolos y gestos nazis, y la actuación de Waters ha puesto al rockero bajo investigación.
«El Departamento de Seguridad del Estado en la Oficina de Policía Criminal del Estado de Berlín ha iniciado un procedimiento de investigación criminal con respecto a la sospecha de incitación al pueblo», señaló el jefe de policía de Berlín, Martin Halweg.
«Se considera que el contexto de la ropa usada es capaz de aprobar, glorificar o justificar el gobierno violento y arbitrario del régimen nazi de una manera que viola la dignidad de las víctimas y, por lo tanto, perturba la paz pública. Después de la conclusión de la investigación, el caso será remitido a la Fiscalía de Berlín para su evaluación legal».
Sin embargo, usuarios de redes sociales recordaron que las imágenes corresponden a una performance que Waters realiza desde las primeras presentaciones del álbum «The Wall», las cuales se remontan a 1979. En dicho disco, el músico interpreta a un dictador fascista con el objetivo de criticar las ideologías totalirarias.
No obstante, Waters generó controversia en Alemania a principios de este año sin siquiera poner un pie en el país. La ciudad de Fráncfort canceló el concierto de Waters, alegando que el exmiembro de Pink Floyd era «uno de los antisemitas más conocidos del mundo». Waters luchó contra esa decisión y finalmente se le permitió actuar en Fránkfort. Ese concierto está programado para el 28 de mayo.
Curiosamente, Waters no es la primera gran estrella de rock en estar bajo el escrutinio alemán por imágenes relacionadas con los nazis. El famoso logo de Kiss fue prohibido en el país porque sus dos eses, estilizadas para parecerse a rayos, se parecían a las SS. «Ciertamente, nunca tuve la intención de provocar controversias a expensas de las víctimas de la historia», declaró Paul Stanley muchos años después. De hecho, Kiss ha cambiado su logo durante décadas en Alemania para evitar comparaciones no deseadas.
