El baterista de U2, Larry Mullen, informó que, si la banda realiza una gira en 2023, probablemente no estará con ellos.
En un artículo reciente del Washington Post, el periodista Geoff Edgers escribió que Mullen planeaba tomarse un tiempo libre independientemente de lo que planearan sus compañeros.
«Solo hacés esto si te lo estás pasando muy bien», dijo Mullen. «Y no todos lo van a lograr porque el precio es muy alto. Entonces creo que el desafío es más generosidad. Más apertura al proceso. Soy autónomo y valoro mi autonomía. No canto el mismo himno. No rezo a la misma versión de Dios. Así que cada uno tiene sus límites».
Eso llevó a la especulación de que Mullen estaba pensando en dejar la banda que había cofundado, por lo que Edgers agregó más citas del baterista en un hilo de Twitter. «Estaba teniendo problemas en muchas cosas, codos, rodillas, cuello, y durante el COVID, cuando no tocábamos, tuve la oportunidad de echar un vistazo a algunas de estas cosas», explicó el baterista a Edgers. «Así que me gustaría tomarme un tiempo, lo cual haré para curarme».
Edgers también confirmó que Mullen había hablado de su continua pasión por U2, diciendo: «Realmente disfruto tocar y disfruto el proceso de tocar y estar en compañía de personas creativas. Disfruto eso. No me importa si eso es grande o pequeño… Realmente extraño al público. Extraño esa interacción a pesar de que estoy sentado detrás de una batería… Mi cuerpo no es lo que solía ser físicamente. Como el próximo año, no estaré actuando en vivo el próximo año. No sé cuál es el plan de la banda. Se habla de todo tipo de cosas».
Edgers comentó: «No pregunté sobre los problemas físicos (de Mullen). Él los abordó por voluntad propia. Dijo que en el pasado le habían dicho que descansara o trabajara y se tomara un tiempo libre. En cambio, se esforzó por rendir al máximo. No quiere hacerlo ahora. Quiere arreglar sus problemas. Porque quiere volver a tocar la batería… Nunca dijo que se iría de U2 o se retiraría».