Lindsey Buckingham reveló que había comenzado a trabajar en un nuevo álbum durante un año difícil, que lo había desafiado en términos de salud y dolor.
En una publicación en las redes sociales, el exguitarrista de Fleetwood Mac agradeció a sus fans por el apoyo durante los últimos 12 meses y dijo que esperaba el futuro con una actitud positiva.
Buckingham se vio obligado a cancelar parte de una gira en octubre de 2022, citando «problemas de salud en curso». Había lidiado con un ataque al corazón en 2019 y luego tuvo que cancelar conciertos tras dar positivo por COVID. En noviembre dijo que la muerte de su excompañera de banda Christine McVie había sido «profundamente desgarradora», y la describió como «una camarada musical, una amiga, un alma gemela, una hermana».
Pero continuó: «La polaridad de aspectos positivos y negativos del año solo ha fortalecido mi determinación de permanecer en el momento y seguir avanzando. Felizmente, mi buen estado de salud ha regresado y he comenzado a trabajar en un nuevo álbum. Muchas gracias a todos por su apoyo. ¡Espero con ansias el 2023 y más allá!».
Su lanzamiento más reciente fue su álbum solista homónimo en 2019, que dijo que había querido lanzar en varias ocasiones antes de eso, pero «circunstancias imprevistas», tal vez incluido su despido de Fleetwood Mac en 2018, se interpusieron en el camino.
Agregó: «Quería hacer un álbum pop, pero también quería hacer paradas en el camino con canciones que se parezcan más al arte que al pop. A medida que envejecés, es de esperar que te mantengas un poco más arraigado en el oficio de lo que estás haciendo. Para mí, envejecer probablemente me ayudó a reforzar la inocencia y el idealismo que, con suerte, siempre estuvo ahí».