Con su espectáculo «50 años de escribir canciones», el cantautor y músico Litto Nebbia cerró anoche el año con un monumental concierto en el Teatro Colón, que estuvo poblado por alrededor de dos mil personas. Además de su octeto contó como invitado con el rosarino Fito Páez.
Por espacio de poco más de dos horas de recital, Nebbia realizó una recorrida por sus 50 años con la música, sin un orden cronológico, pero sí con una cuidada selección del repertorio, pasando por las diferentes etapas de su trayectoria desde sus comienzos con Los Gatos Salvajes, Los Gatos, su rica y vigente etapa solista y hasta recordó a su formación folclórica Huinca de los 70.
«Muchas gracias por acompañarme en esta noche tan importante para mí y es la primera vez en mi vida que estoy en este escenario», manifestó Nebbia en el inicio del concierto.
Inmediatamente y luego de una improvisación al piano, se despachó con dos temas de sus inicios: «Más que loca» y «Está en tus manos».
Para luego y con diferentes formaciones, en terceto, quinteto y octeto, regalarle a su público algunos clásicos y otras composiciones no tan difundidas a lo largo de su extensa carrera.
Con ese clima fueron pasando «Un día de otoño», «Igual», «La chica del paraguas», «Déjame buscar felicidad», «Canción del horizonte» y «Coplas del musiquero», entre otros.
Hubo dos momentos bien acústicos, el primero con la «Canción de los inocentes» de su etapa con Huinca, en contrapunto de guitarras con Daniel Homer y el bombo de Daniel Colombres, y luego con la unión de las canciones: «Nueva zamba para mi tierra», «El rey lloró» y Madre escúchame», con la inclusión de Juanchy Cianfagna -de los Reyes del Falsete– en guitarra.
Promediando la velada llegó el momento del invitado y Litto sencillamente lo presentó como «un rosarino en Buenos Aires, Fito Paez, y juntos interpretaron, «Parte del aire» (del mismo Fito) y «Yo no permito».
Ya entrando en la recta final del concierto y con aplausos cerrados de su público, sonaron «Quien quiera oir que oiga», «No importa la razón», «Sólo se trata de vivir» y el emotivo «El otro cambio los que se fueron».
Pero como no podía ser de otra manera y a manera de bis, Litto le obsequió a su gente una rica versión de su inmortal tema «La balsa», combinado con una introducción de «Garota de Ipanema», para coronar una velada llena de recuerdos, mucha música y la permanente vigencia de un creador con mayúsculas.
Lo secundaron en forma ajustada, con variadas improvisaciones y calidad de buenos músicos, Daniel Homer en guitarra, Leopoldo Deza en flauta y sintetizadores, Gustavo Giannini en bajo, Daniel Colombres en batería y Los Reyes del Falsete (Tomás & Nica Corley en voces y percusión y Juanchi Cianfagna en voz y guitarra, todos bajo la profunda mirada y profesionalismo del ingeniero de sonido Mario Sobrino.
Desde la platea, colegas y amigos de Nebbia como Nito Mestre, Silvina Garré, Emilio Del Guercio, Ricardo Soulé, Raúl Abramzon y Alejandro Pont Lezica vivieron el concierto.