Pascual Cantero, el artista español conocido como Muerdo, acaba de regresar a su rincón de la huerta murciana, desde donde partió hace unos meses dispuesto a grabar en Buenos Aires su quinto álbum de estudio en complicidad con el músico y productor Diego Pérez (Tonolec, Nación Ekeko) y el ingeniero, ganador del Grammy Latino, Matías Cella (Drexler, Kevin Johansen).
Su nuevo trabajo supone para él un acercamiento a las culturas y sonoridades sudamericanas, un viaje de ida y vuelta transitando por ritmos principalmente mediterráneos, andinos y tropicales, en el que Muerdo se afianza como una propuesta íntimamente ligada al folclore y los sonidos étnicos, pero en esta ocasión, despojado de todo prejuicio, atreviéndose también con sintetizadores, programaciones, samplers, loops y todo tipo de ornamentaciones electrónicas que han quedado reflejadas en «La Sangre del Mundo» su próximo álbum que podremos escuchar a comienzos de 2021.
El single “La Sangre del Mundo”, que dará título al disco, es un canto de resiliencia y resistencia en tiempos llenos de adversidades. Sonoridades que evocan lo ancestral, cantos tribales de quiénes siempre habitaron el mundo conectados con la tierra sobreponiéndose a sucesivas guerras e invasiones. El viacrucis personal de quien continua con su camino frente a las amenazas y peligros, despojándose de la culpa y los temores que arden en el fuego ritual que es la chispa que da inicio a la gran hoguera que será el nuevo álbum de Muerdo.
El videoclip de la canción se ha grabado en Argentina y Ecuador y está realizado por la productora FARDO Cinema. El diseñador Asis Romero ha realizado la portada del single.
«La Sangre del Mundo» (letra)
Mírame, no es casual que siga aquí latiendo el corazón
Mira, somos la sangre del mundo
Bombeando luz del ataúd salté otra vez
Por ti resucité, mira, mira
Después de andar por los infiernos y sobre trozos de cristal
De haber logrado tantos sueños y haber perdido muchos más
De los amigos que se fueron y nos tocó verlos marchar
Pero dejaron en mi pecho tanta vida y tanta paz
Mírame, no es casual que siga aquí latiendo el corazón
Mira, somos la sangre del mundo
Bombeando luz del ataúd salté otra vez
Por ti resucité, mira, mira
Después dе andar por los infiernos y sobre trozos de cristal
Dе haber logrado tantos sueños y haber perdido muchos más
De los amigos que se fueron y nos tocó verlos marchar
Pero dejaron en mi pecho tanta vida y tanta paz
Después haber besado el suelo, después de algún que otro empujón
De haber luchado contra aquellos que ladran pestes del amor
Y mercaderes de lo ajeno que van tapando el corazón
Que van dejándote en silencio, que van robándote la voz
Mírame, no es casual que siga aquí latiendo el corazón
Mira, somos la sangre del mundo
Bombeando luz del ataúd salté otra vez
Por ti resucité, mira (Mira)
Mírame, no es casual que siga aquí latiendo el corazón
Mira, somos la sangre del mundo
Bombeando luz del ataúd salté otra vez
Por ti resucité, mira, mira.