Ronnie Spector, figura clave del soul en los años 60 a partir de su participación como cantante líder del grupo vocal de chicas The Ronnetes, murió ayer en Nueva York a los 78 años tras una larga lucha contra un cáncer.
La vocalista alcanzó gran popularidad de la mano de canciones como «Be My Baby» y «Baby I Love You», entre otras, producidas por Phil Spector, su omnipresente productor y, más adelante, abusivo marido.
Tras una sucesión de éxitos que colocaron a The Ronnetes en la mira de los grandes grupos de la época, como Los Beatles y Los Rolling Stones, para que abrieran sus conciertos, la figura de Ronnie se fue diluyendo a raíz del férreo control sobre su vida que ejerció el famoso productor que, en 2021, moriría en una cárcel donde se encontraba prisionero por un femicidio.
Nacida en Manhattan bajo el nombre de Veronica Yvette Bennett, la cantente dio sus primeros pasos artísticos impulsada por su propia familia, que la animó a que conformara un trío junto a su hermana Estelle y su prima Nedra Talley.
En medio del furor por los grupos de chicas impulsados por el sello Motown, The Ronnetes firmó un primer contrato con Stu Phillips para registrar algunas canciones que pasaron sin pena ni gloria.
Sin embargo, esto iba a servir como vidriera para que cayeran en el radar de Phil Spector, uno de los compositores y productores que comenzaba a forjar una importante carrera.
Tras un intento fallido de fichar solo a Ronnie, Spector tomó en sus manos al grupo y lo consagró con una serie de éxitos entre los que también figuran «The Best Part of Breakin’ Up», «Do I Love You?» y «Walking in the Rain».
Pero mientras la fama del grupo crecía al punto que las grandes estrellas de la época las reclamaban para abrir conciertos o para proyectos conjuntos, la vida de Ronnie se convertía en un infierno a partir de su relación amorosa con el productor.
Los celos enfermizos y el férreo control sobre cada una de sus actividades convirtieron a la artista en una verdadera prisionera de Phil, quien la confinó en su mansión una vez que se casaron y la vida artística de The Ronnetes llegó a su fin con el cambio de década.
La carrera solista de Ronnie, que parecía que no tendría límites debido al magnetismo de su personalidad sobre el escenario cuando estaba con su grupo, no logró despegar a pesar de contar con la posibilidad de grabar con los mejores músicos del momento.
En los primeros años de los 70, la cantante logró liberarse de Phil Spector, tras renunciar a cualquier reclamo económico. Sin embargo, el productor movería sus influencias para sabotear la carrera de Ronnie.
Con altas y bajas, la cantante siguió adelante pero, más allá de algunas asociaciones como la que tuvo con Joey Ramone, nunca volvió a acaparar la atención del público como en los 60.
En los últimos años, Ronnie era la imagen de una moda que en los albores de la industria del rock causaba sensación, como lo fueron los grupos de chicas; también fue la imagen de una víctima del machismo más recalcitrante en el negocio del espectáculo. Una historia parecida a la de Tina Turner pero sin la redención final.
Por Hernani Natale (Télam)