Alberto Cortez, autor de clásicos como “En un rincón del alma”, “Cuando un amigo se va”, “Callejero”, “Mi árbol y yo” y “A partir de mañana”, que le permitieron irrumpir en la Argentina y también triunfar en España, falleció hoy en Madrid a los 79 años de edad.
Según confirmaron fuentes de su entorno. Cortez fue ingresado de urgencia el 27 de marzo en el Hospital Universitario Puerta del Sur, en Móstoles, a las afueras de Madrid. Por este motivo se vio obligado a cancelar varios conciertos en Latinoamérica.
La Asociación Argentina de Actores lamenta el fallecimiento del cantante y compositor argentino Alberto Cortez. Nuestras condolencias a sus familiares, amigos y a la comunidad musical. pic.twitter.com/MTuF3C0vO6
— Asociación Argentina de Actores (@actoresprensa) 4 de abril de 2019
El artista, nacido en la localidad pampeana de Rancul el 11 de marzo de 1940 bajo el nombre de José Alberto García Gallo, se valió de una lengua común aplicada a composiciones simples e impactantes para trascender las fronteras, afincarse en España hace casi seis décadas y vivir en el territorio de la canción de autor.
Durante una entrevista con la agencia Télam en junio de 2009, el trovador defendió ese género porque, dijo, «es el que posibilita contar las cosas que se sienten y es el que permite apreciar una emoción humana”.
Y sin duda Cortez encontró la manera directa y potente de transmitir esas emociones de la mano de un profuso cancionero plasmado en más de 40 álbumes publicados a ambos lados del Atlántico.
Allí registró otras piezas de gran popularidad como «Distancia», «Como el primer día», «Castillos en el aire», “Mi árbol y yo”, «Te llegará una rosa», «El abuelo». y «En un rincón del alma».
Fue gran amigo del cantautor Facundo Cabral, con quien se presentaba interpretando temas como «No soy de aquí ni soy de allá» y «Cuando un amigo se va». Es recordada su gira conjunta «Lo Cortez no quita lo Cabral».
En una entrevista con el canal TN en 2011, el artista describió su impresión sobre la versión de Attaque 77 de su clásico «Callejero», destacando que estaba muy contento y agradecido.
“Soy muy respetuoso y pido que lo sean conmigo. Un día en Madrid me enteré que había una nueva versión de la canción. En el aeropuerto de Barajas me encontré con unos jóvenes y me dijeron que eran de Attaque 77 y me contaron sobre la cuestión. A partir de ese momento conseguí el disco y me pareció fantástico lo que hicieron. Me siento muy orgulloso de escribir una canción que cantan lo jóvenes”, contó.
También se refirió a “Cuando un amigo se va”, otra de sus canciones conocidas en todo el mundo. “La escribí cuando murió mi mejor amigo, mi padre», dijo. «Desde chico compartió sus cosas conmigo. A parte de padre e hijo éramos amigos. Compartíamos la pasión por el fútbol y el automovilismo. Él siempre trataba de mantenerme contento. El día que murió estaba por actuar en Madrid y me enteré de su muerte, no sé qué pasó esa noche. Cuando terminó el espectáculo salí a caminar por la ciudad y la noche me pareció fría y caminé hasta el amanecer, no se a donde fui ni quiero recordarlo. Cuando regresé al hotel escribí todas las estrofas de corrido”, confesó.