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Murió Alfredo Radoszynski, creador del sello discográfico Trova

16/11/2017 - Noticias
Murió Alfredo Radoszynski, creador del sello discográfico Trova

Alfredo Radoszynski, productor discográfico que a través del sello independiente Trova editó trabajos fundamentales de Astor Piazzolla, Vinicius de Moraes y Les Luthiers, falleció ayer a los 91 años.

Al frente del sello Trova, especialmente en los 60 y los 70, Radoszynski produjo grabaciones antológicas, como Vinicius de Moraes en La Fusa, con María Creuza y Toquinho. El álbum fue grabado en los estudios Ion, recreando el ambiente de café concert que reinaba en La Fusa, un boliche íntimo para unas 100 personas.

También fue el responsable de las primeras grabaciones de Les Luthiers, de los registros del Mono Villegas a su regreso de los Estados Unidos, de las primeras grabaciones del Cuarteto Zupay, del registro de la Porteña Jazz Band y de rockeros como Aquelarre, Pedro y Pablo y Roque Narvaja, entre muchos otros.

Con el correr de los años, el sello Trova se había convertido en sinónimo de calidad artística. Por eso, algunos representantes querían «acomodar» a sus músicos en ese sello, prometiéndole a Radoszynski importantes sumas de dinero. Sin embargo, el productor discográfico siempre se negó, privilegiando el sello de calidad de Trova por sobre el vil metal.

Con el gran pianista y compositor Manolo Juárez compartió, también, un programa de radio antológico, «El toscano y la oreja», con el que se alzaron con un premio Martín Fierro en 1996.

En 2016, Radoszynski había recibido un merecido homenaje en el Teatro Colón, con motivo de su 90º cumpleaños. Durante esa velada histórica, por el escenario del máximo coliseo argentino desfilaron, entre otros, Les Luthiers, Litto Nebbia, Susana Rinaldi, Opus Cuatro y un cuarteto de jazz liderado por Néstor Astarita y Jorge Anders.

«Trabajar de lo que a uno le gusta hace que éste se convierta en un placer, pero trabajar, además, con artistas a los que uno admira es un privilegio», había señalado Radoszynski por aquellos días, al repasar su historia. «Tuve esa suerte de trabajar de lo que siempre me gustó por sobre todas las cosas (la música) con artistas que admiré, admiro y admiraré. No tengo palabras para agradecer».

Además de la música, su pasión era el Racing Club de Avellaneda. Era habitual cruzarlo por el estadio junto a Chico Novarro, otro de los artistas que supo producir.