Gary Wright, cantante de los éxitos de mediados de los 70 «Dream Weaver» y «Love Is Alive», así como estrecho colaborador de George Harrison, falleció ayer a los 80 años.
Wright murió el lunes 4 de septiembre debido a complicaciones de la enfermedad de Parkinson y la demencia con cuerpos de Lewy.
Wright pasó la primera parte de su carrera musical en Europa, donde lideró el grupo de blues rock Spooky Tooth. Mientras trabajaba en su álbum debut en solitario a principios de la década de 1970, su bajista Klaus Voormann le presentó a George Harrison. Los dos terminaron convirtiéndose en amigos y colaboradores habituales, con Wright tocando el teclado en el álbum solista de Harrison «All Things Must Pass» y todos los lanzamientos posteriores durante la década del 70. A su vez, Harrison contribuyó al álbum solista de Wright de 1971, «Footprint».
El lanzamiento solista más exitoso de Wright se produjo en 1975 con «The Dream Weaver». Tanto la canción que le da título como el tema «Love Is Alive» alcanzaron el número 2 en el Billboard Hot 100 de los Estados Unidos, mientras que el álbum en sí alcanzó el puesto 7. Dos décadas después, «Dream Weaver» apareció en la banda sonora de la película «El mundo según Wayne» («Wayne’s World»).
Wright continuó lanzando álbumes como solista durante los años 70. La década siguiente lo vio dedicarse al trabajo de bandas sonoras y lanzar varios álbumes de world music.
A finales de la década de 2000, Wright realizó una gira con Ringo Starr como miembro de His All-Starr Band. En 2014 publicó sus memorias, «Dream Weaver: Music, Meditation, and My Friendship with George Harrison».