Para conmemorar el que hubiese sido el 62º cumpleaños de Gustavo Cerati, esta madrugada su familia compartió el clip inédito de «No te creo», una de las canciones del álbum «Siempre es hoy» (2002), tercer disco solista del músico.
La producción audiovisual se realizó en 2004, en la época de la gira «Canciones elegidas», y consiste en la grabación de un ensayo en Unísono, su estudio, junto a Fernando Nalé (bajo), Leandro Fresco y Flavio Etcheto (teclados) y Pedro Moscuzza (batería).
El clip de «No te creo» parte de una idea de Nicolás Bernaudo, quien en su momento se sumó a «Canciones elegidas» como diseñador audiovisual.
Según la información oficial, Bernaudo propuso filmar a Cerati con su grupo tocando, con el fin de sumar material exclusivo para proyectar en la pantalla del escenario durante los shows en vivo. Para esa tarea fueron convocados los directores Diego Panich y Lemon.
«17 años después, se trabajó en esta nueva edición con formato videoclip, que hoy se estrena para que todos los seguidores de Gustavo puedan disfrutarlo», dice una nota de prensa.
«Hice una propuesta para todas las visuales de la gira y una de las ideas era hacer un video con su cara gigante, sincronizada con alguna de las canciones», reveló Bernaudo.
«Cerati contrapropuso que fuera con toda la banda en la pantalla, así que llamé a Panich, que en ese momento trabajaba con Lemon, y entre los dos dirigieron el clip, que se filmó en la sala de ensayo», agregó.
Por su parte, Panich recuerda que «la única condición que puso Cerati fue que todo se hiciera rápido, sin un gran despliegue. Por eso fuimos sólo con la cámara y un par de luces», señaló.
«Hicimos muy pocas tomas del tema, tal vez cuatro. La particularidad es que el video es en cámara lenta y todo tiene sincro», amplió Panich.
«El truco es que la banda tocó el playback a doble velocidad. Es algo muy difícil y engorroso de hacer, pero Gustavo y la banda estaban copados con la idea e hicieron todo sin drama», destacó.
A su vez, Lemon aporta que todo lo que le pidieron a Cerati «lo agarró en un segundo».
«Tenía una magia que no me la voy a olvidar más. Fue una experiencia que agradezco haber vivido», confesó.