El sueco Måns Zelmerlöw se alzó hoy con el festival de Eurovisión gracias a «Heroes», una pegadiza propuesta pop adornada con una puesta en escena que incluyó una animación donde el artista interactúaba con un muñeco. Todo para que el intérprete cuente los problemas que tenía para hacer amigos durante su niñez.
Las acusaciones de plagio por su parecido con el hit «Lovers on the Sun» de David Guetta y una puesta en escena excesivamente «inspirada» en un videoclip de Dandypunk han perseguido desde el primer momento a la candidata sueca. Pero nada de eso importó, y Zelmerlöw le dio a Suecia su sexto triunfo en el festival.
Zelmerlöw es una auténtica estrella en su país. En el año 2005 participó en la versión sueca de «American Idol» y en el año 2006 ganó «Bailando con las estrellas», una versión de «Bailando por un sueño». Además tiene experiencia en varios musicales. Se ha presentado en varias ocasiones al Melodifestivalen, el concurso donde Suecia elige a su representante en Eurovisión, aunque no lo consiguió hasta este año 2015.
La última vez que ese país escandinavo se había coronado en Eurovisión fue con Loreen, en 2012.
Más de 200 millones de espectadores deben haber visto, un año más, esta competencia internacional de la canción creada en 1956 y que es retransmitida en más de 70 países.
El festival se celebra anualmente en el país del ganador del año anterior. Pero ha habido excepciones, por ejemplo, cuando los países no estaban dispuestos o no estaban en condiciones de asumir los costos.
Cada país puede definir cómo elige su canción. En muchos países, los postulantes se presentan a votación de los televidentes en una gala. En otros, un jurado es el que define el tema.
Una vez que actuaron todos los candidatos, cada país vota los diez mejores títulos y les concede puntos. Doce para el mejor, diez para el segundo y para los siguientes puestos entre ocho y un punto. No se puede votar el tema del propio país.
Antes, los puntos eran concedidos por un jurado anónimo, pero desde 1998 son los propios telespectadores los que votan por teléfono.
La ceremonia de este año se realizó en Viena, Austria. Y encontró a Australia, un país ajeno a la geografía europea, participando como «invitado».