La fiscalía Antidiscriminatoria de la Ciudad de Buenos Aires inició una investigación preliminar de oficio a raíz de la llegada a nuestro país del músico Roger Waters, ante la preocupación acerca de su postura en contra del Estado de Israel.
La fiscal Andrea Scanga encaró una investigación preliminar de oficio para determinar si el contenido de los eventos artísticos que se realizarán en la Ciudad de Buenos Aires constituyen un delito.
El artículo 3 de la ley 23.592 prevé «prisión de un mes a tres años los que participaren en una organización o realizaren propaganda basados en ideas o teorías de superioridad de una raza o de un grupo de personas de determinada religión, origen étnico o color, que tengan por objeto la justificación o promoción de la discriminación racial o religiosa en cualquier forma».
La polémica estalló cuando la Legislatura porteña declaró huésped de honor al exlíder de Pink Floyd, lo que fue repudiado por el Centro Simón Wiesenthal.
La controversia en torno al músico, quien tiene previsto presentarse el 21 y 22 de noviembre en el estadio de River Plate, es incluso por su vestimenta, ya que, en ocasiones portó una campera de cuero negra con un brazalete rojo, muy característico del uniforme que usaban quienes integraban el partido nazi.
También por su postura histórica en contra del Estado de Israel y en un momento crucial debido a que está en pleno conflicto militar ese país con el grupo terrorista Hamás, en Franja de Gaza.
Recientemente, el Faena Hotel y el Hotel Alvear negaron el alojamiento al músico por sus polémicos dichos. En declaraciones a Página/12, el músico denunció «un lobby israelí».
«Cancelaron mis reservas en el Hotel Faena y el Hotel Alvear. No tienen ninguna habitación», manifestó el músico desde San Pablo, donde se presentó el pasado fin de semana en el Allianz Parque.
«Estábamos agendados en el Faena, y nos dijeron que cancelaban la reserva porque la habitación está siendo remodelada», continuó Waters. «¡Ja, fucking ja! Esto es el lobby israelí lanzando todo su peso. Es patético. En el Alvear nos confirmaron una reserva de diez habitaciones desde el 13 al 22 de noviembre esta mañana (por el viernes), y luego, por la tarde, también la cancelaron».
Una situación similar se vive en Uruguay, donde los hoteles Hyatt Centric y la cadena Regency también le negaron alojamiento.