El 1 de mayo de 1966, The Beatles ofrecieron su último concierto en el Reino Unido (sin incluir aquella actuación en la terraza de Abbey Road en 1969). Esa presentación se dio en el marco de los premios NME Poll en el Empire Pool, Wembley. También formaron parte de la cartelera otros grupos y solistas como The Rolling Stones, The Who, The Yardbirds, The Small Faces, The Walker Brothers, Dusty Springfield y Roy Orbison.
Aunque el show NME Poll fue filmado, las cámaras fueron apagadas durante la actuación de The Beatles. Esto es lo que dijo Barry Miles, biógrafo del cuarteto de Liverpool: “The Beatles tocaron un set de 15 minutos, por lo que habían hecho un breve ensayo el día anterior, pero Brian Epstein no le permitió a la cadena ABC filmarlo porque no habían llegado a un acuerdo. Sí se les permitió filmar cuando los Beatles recibieron su premio. Esta fue la última actuación de los Beatles en el Reino Unido. Tocaron ‘I Feel Fine’, ‘Nowhere Man’, ‘Day Tripper’, ‘If I Needed Someone’ y ‘I’m Down’”.
Sin embargo, en un libro se cuenta otra versión de la historia. Uno de los periodistas, Derek Johnson, recordó: “Estaba esperando por los Beatles en la puerta trasera del estadio de Wembley, donde están las cocinas, cuando una gran camioneta llegó y se bajaron cuatro chefs, con sus respectivos gorros y atuendos, llevando utensilios en sus manos. Cuando los vi de cerca, me di cuenta de que eran los Beatles. Ellos habitualmente usaban disfraces para evitar ser molestados por las hordas de fans. Estaban cruzando la cocina cuando Ringo tropezó y se le cayeron los utensilios, mientras los otros tres trataban de ayudarlo… ¡parecía una rutina de los Hermanos Marx!”.
Derek también recordó una divertida discusión en el backstage entre las dos bandas de rock and roll más grandes de la historia: “La cosa se puso tensa entre Andrew Loog Oldham (mánager de los Rolling Stones) y Brian Epstein. Discutían quién cerraría el show. Había una disputa contractual con ABC sobre quién sería filmado en el concierto… la última banda en actuar no sería filmada, y por lo tanto no aparecería en la transmisión de TV”.
“Esto significaba que la última banda en el escenario se perdería muchísima publicidad, lo que costaría una fortuna en venta de discos. Pero el último grupo también se llevaría la gloria como la mejor banda en el Reino Unido. Así que tenían que elegir entre hacer dinero o quedarse con la gloria… ¡y ellos naturalmente elegían el dinero!. Así que los dos mánagers estaba literalmente peleando para ver quién quedaría segundo. Desafortunadamente para Brian, los Beatles ganaron (o perdieron), y tuvieron que cerrar el show”.