La banda alemana de power metal Helloween volverá a los escenarios con dos integrantes esenciales de su extensa trayectoria: el vocalista Michael Kiske y el guitarrista Kai Hansen. La agrupación planea una gira mundial, titulada «Pumpkins United», que llegará a la Argentina en noviembre de 2017.
El tour contará con siete músicos, incluyendo al actual cantante Andi Deris y al guitarrista Sascha Gerstner, quienes interpretarán canciones de los treinta años de carrera del grupo.
La formación de Helloween en la gira «Pumpkins United» consistirá de Michael Kiske (voz), Kai Hansen (guitarra), Michael Weikath (guitarra), Markus Grosskopf (bajo), Andi Deris (voz), Sascha Gerstner (guitarra) y Daniel Löble (batería).
La idea de esta gira mundial, que comenzará en octubre de 2017 y se extenderá hasta bien entrado 2018, surgió con el documental «Hellbook» (2015), una especie de «Biblia aniversario», como lo describió Kai Hansen.
La primera fecha confirmada de la gira tendrá lugar el 28 de octubre de 2017 en San Pablo, Brasil, y luego continuará por escenarios de América Latina, Europa, Asia y Estados Unidos. Cada concierto presentará casi tres horas de los éxitos más grandes de las tres décadas de Helloween. “Ya vivimos grandes momentos juntos en el Hellish Tour 1 & 2, pero en esta ocasión vamos a superarlo”, indicó Kai Hansen. Por su parte, el bajista Markus Grosskopf agregó: “Interpretaremos temas que hace mucho tiempo que no tocamos, incluso habrá canciones que no hemos tocado en vivo nunca”.
Kiske, que dejó Helloween en 1993, ha sido reticente a cualquier tipo de reunión con sus ex compañeros de banda, diciendo en una entrevista con Dead Rhetoric en 2013: «No haría eso, estoy en paz. Me encontré con el guitarrista Michael Weikath en Suecia, fue extremadamente simpático y amable, estaba claro que ellos habían cambiado su estado de ánimo y habían cambiado su actitud hacia mí. Me hicieron mucho mal a lo largo de los años. Me han acusado de hacer cosas que saben muy bien no están bien. Bueno, yo ya no estoy ahí, y ellos llegaron demasiado lejos. Una de las cosas que realmente me enojaba era esa cuestión de la ‘dirección musical’, como si yo fuera la persona para decirle a alguien qué tipo de música debería hacer. Todo el mundo que me conoce, cualquiera que me conozca realmente, sabe que mi actitud es totalmente diferente, yo siempre diría ‘hacé lo que quieras’. Cualquiera que sea tu canción, escribila y tocá. Yo nunca podría decirle a alguien en Helloween la dirección que se suponía tendríamos que tomar. Eso fue tan ridículo, para culparme de las cosas que surgieron. Sí, yo era responsable de mis propias canciones, pero siempre fue algo en lo que la banda me hizo trabajar… o no». Por lo visto, Kiske cambió de opinión.