Hace 30 años, en el segundo semestre de 1988, se publicaba en un extraño formato de vinilo transparente el compilado «Invasión 88». Fue el primer recopilatorio del punk en la Argentina, permitiendo que muchas bandas de la segunda oleada del género en nuestro pa’is tuvieran su debut discográfico.
Attaque 77, Flema, Comando Suicida, Los Barajas, Los Laxantes, Defensa Justicia, División Autista, Exoroica, Rigidez Kadavérica y Conmoción Cerebral aparecían así por primera vez en un disco de la manos del sello independiente Radio Trípoli.
A 30 años de su edición, el documental «Héroes del 88» reúne a los protagonistas de esos días: en el tráiler se los puede ver al productor Sergio «Chuchu» Fasanelli, Leonardo de Cecco (Attaque 77), Marcelo Pocavida (Los Barajas) y Sergito (cantante de Comando Suicida, grupo que terminará relacionándose con el movimiento neonazi del país), contando como es qué fue surgiendo la idea de unir a todas estas bandas un un solo disco.
«Invasión 88» tuvo una presentación muy recordada en el local porteño Cemento, el viernes 16 de diciembre de 1988. Ese día tocaron todas las bandas que formaron parte del compilado, con el anuncio de que se filmaría para editar un VHS que nunca salió a la luz.
“Se hicieron unas tres mil copias en vinilo y se vendieron todas. En el ‘94, hice una reedición de trescientos CD bajo el sello Discos Milagrosos y también desaparecieron enseguida”, recuerda Fasanelli. “Las bandas que entraron en el disco eran las únicas que había. Creo que solo quedaron afuera Mal Momento y Cadáveres de Niños”, agrega.
Gamexane, fallecido guitarrista de Todos Tus Muertos y Los Laxantes, fue el encargado de la mezcla. En una nota con el Suplemento No, de Página 12, el músico recordó ese proceso: “Los temas de Los Laxantes que aparecieron en la edición de vinilo los habíamos grabado en la cocina de Félix (Gutiérrez, actual bajista de TTM) y cuando Chuchu (Fasanelli) me los pidió me pareció bien que estuvieran. Pero después me di cuenta de que en el disco estaba incluido Comando Suicida, que era una banda violenta, que estaba en la vereda de enfrente. Por eso, además de porque me peleé con Chuchu y (el productor Walter) Kolm, nuestras canciones no salieron cuando se reeditó en CD”.
La edición en vinilo de «Invasión 88» venía acompañada de un libro, que abría con una suerte de manifiesto de lo que se entendía como ideología punk. Pero la mayoría de las bandas que participaban del disco ni siquiera estaban enteradas de qué se trataba todo eso. Claudio Fernández, de Malasaña, recuerda que en esa época había dos tribus bastante diferentes: “Estaban los anarco-pacifistas y los anarco-quilomberos. Los primeros tenían espíritu militante, letras politizadas, y se resistían al capitalismo y la represión policial. Los otros pensaban que todo eso era muy cansador: había que leer, algo muy difícil cuando uno está escabiado o de pastas. Fueron estos últimos los que grabaron ‘Invasión 88’. El disco cuenta solo una parte de la historia, pero es representativo de lo que se vivía en aquellos días”.
Después del «Invasión 88» nada fue igual en el punk. La cosa fue más permisiva, ya que a muchos no les importaron las críticas y los rótulos de «vendidos». «El movimiento punk ya estaba dividido, pero previamente a este compilado había más cohesión. Existían dos bandos: punks y skins. Después, la fractura se produjo dentro del punk mismo», consideró Patricia Gravinese, baterista de Rigidez Kadavérica, banda que es parte del vinilo.